sábado, 30 de abril de 2011

Panorama cultural-actual de la ciudad

Los museos y centros culturales de la capital están a full por estos días y lo seguirán estando a lo largo del año, puesto que pareciera ser, habrá muestras tremendamente importantísimas, como la de CARAVAGGIO -sí, señores- en el Museo Nacional de Bellas Artes. Por el momento encontramos obras para todos los gustos, creaciones de todas las épocas y estilos y, por supuesto, de artistas variados.
Por un lado, algo clásico para los académicos -si queda alguno que no acepte lo “vanguardista”- nos encontramos con Doríforo en la entrada del museo nombrado arriba. Esta es una escultura de mármol traída recientemente de la mismísima Italia. Es un muchacho esbelto, representante de atletas de la época antigua, que lo que no tiene adelante (muy armonioso y proporcionado todo, pero el pequeñísimo detalle no pasa por alto) lo tiene atrás de su pierna. Es algo enorme, opuesto completamente a la idea de “bello”, que lo “sostiene”, porque evidentemente se cae.
Por el otro lado, enfrente de aquel para ser más precisos, en el Palais de Glace hay una gran muestra del vigente grupo “Madi Internacional”, corriente artísticamente vanguardista creada en nuestro país -exponente máximo: Carmelo Arden Quin- por la década del ’40, donde la base principal era romper, quebrar, disolver la idea de marco. Sí, del marco del cuadro, de la pintura en sí, del simbolismo, etc. Nuevas generaciones, representantes de Uruguay, Brasil y Argentina, muestran que este tipo de expresión puede seguir vigente mucho tiempo más. En este mismo lugar, pero en otra sala, hay una mini muestra de León Ferrari, no recomendada para conservadores y religiosos, porque ya sabemos de qué va este hombre.
Por último, en la hermosa (y “olorienta” en su primer piso, porque está enfrente al Riachuelo) Fundación PROA se encuentra la muestra (compuesta por dibujos, objetos, pinturas, esculturas e instalaciones) de la reciente fallecida artista francesa Louise Bourgeois (1911-2010) donde la gran protagonista que atrae y acapara la visita de miles de espectadores es la magnánima araña -Mamán mide 9 metros- que los aguarda en la puerta. La exposición se llama Louise Bourgeois: el retorno de lo reprimido, y con mucha razón recibe tal título, puesto que vemos creaciones que pueden llamar más la atención que otras, provenientes de su influencia más inspiradora: el psicoanálisis. Es una muestra de temática “peculiar”, donde se recomienda leer un poco de la vida de la artista antes de ir, para poder interpretar lo que vemos y lo que quiso decir, explayar, crear, aunque siempre habrá varios enfoques. 






sábado, 16 de abril de 2011

El felino que más te guste por liebre

Cuando somos engañados decimos frases como: “me vendieron gato por liebre”, “me engañaron como una sirvienta paraguaya” (sin ofender), y si conoces más expresiones podes decirlas en el sector “comentarios”.

Suele suceder que las críticas u opiniones tengan dos vertientes: que haya gustado algo o no, y de ahí sea recomendado o denostado. Sucede con las películas, con los libros, con las obras de teatro, las obras de arte, con los lugares, como boliches y restaurantes, que es el tema en cuestión.
La onda contemporánea es que se inventen cosas raras para que la gente pruebe y se divierta con la oferta. En este caso, hablaremos muy mal de un atípico restaurante que se encuentra en la zona “top” de Palermo Soho (Hollywood se le llama a aquel que está del otro lado de Juan B.Justo) denominado Tips.

Te reciben con un “¿conocen la propuesta?”. Si la conozco o no, explicamela igual. La idea es que comes y pagas lo que te parece por: el trago, la entrada, el menú principal y el postre (y una nota de bienvenida horrenda que te hacen leer para que te sea amigable el lugar). El %10 de lo que dejes es la propina.

Es el fantasma de un gato disfrazado de liebre que recorre Palermo… Es el espíritu inexistente de un prometedor y mentiroso restaurante en Palermo… Es el lugar “gastronómicamente morboso” donde juegan con los sentimientos de la gente, y su estómago.

Siguiente a la frase introductoria la camarera dice: “Y vos pagas como pagarías en cualquier lugar de Palermo”

Diálogo introductorio para conocer la persona que atiende y el ruido que se produce en el momento de la interpretación:

- ¿Qué van a tomar?
- ¡Fanta!
-¿Cepita naranja?
- (cara rara) “No, Fanta”
- (repetición de la marca de jugo)
-Ok! ¿Sprite?
-¿Tenemos Sprite? Sí, creo que sí…

Obviamente que no era Sprite, sino que era su archienemiga sabor “aspirineta” donde en algunos lugares se la conoce como TUP (7UP, bah). Cuando se le pidió a la camarera la marca famosa de la doble C, trajo la que empieza con P. Aunque ella afirmaba que estaba sirviendo Coca – Cola, porque ella estaba super convencida de que trabajan con esa marca.

Vayamos ahora a la descripción de la comida, partes por partes:
1. Previa entrada a la entrada: berenjenas insulsas, sin sabor, es decir, plata gastada al pedo, con crema y ciboulette, y pan enbizcochado.
2. Entrada: ensalada mediterránea con rabas = mucha lechuga, cuatro rodajas de tomate, 4 mini rabas y quesito rayado.
3. Plato principal: pollo sazonado al gas, fideos crudos y papas supuestamente rústicas. El menú consistía de 7 platos, y la camarera no supo explicar lo que era el ratatouille (“Algo con verduras, CREO”), ¡¡¡eso dijo y se puso adelante de la ventana a ver la calle!!!. No es muy difícil ponerle onda y saberse el menú, no es muy difícil tener onda en el trabajo, pero en Tips contrataron zombis que no sabían donde estaban paradas, porque tenían cara de desencajadas y de perdidas.
4. Mejor no probar el postre.
5. ¿Me traes el sobrecito? (porque la plata se deja ahí dentro). Lleno de vergüenza y decepción dejas lo que te dice el corazón, aunque la razón te dicta que tenes que patearles la cabeza por hacerte creer que el lugar es “interesante y original”.
6. Y la comida te termina cayendo mal, sino superaste el momento de donación… 

Obviamente que el lugar no es de los más recomendados, pero sobre gustos...

 

viernes, 1 de abril de 2011

Duda existencial…


¿Qué es mejor… Tener sentido común y no ser inteligente? ¿O ser inteligente y no tener sentido común?

Probablemente tener ambas cualidades sería lo idea… Pero no se puede todo…