lunes, 30 de mayo de 2011

La torre de Marta

La Torre de Babel de Libros que se aprecia en la Plaza San Martín de Retiro es una obra de arte simbólica con todo lo que conlleva tal término y su nombre, y está llevada a cabo, ideológicamente, por nuestra máxima artista vanguardista Marta Minujín. Comprometida socialmente a través de sus trabajos, esta creación es efímera como todas sus obras (rápidamente nos viene a la mente el Obelisco de pan dulce y el Partenón de libros), puesto que pronto el gran trabajo que realizaron desde la artista, los donantes de libros, aquellos que los envolvieron para poder ser colgados y no arruinarse, la gente de Andamios Bs. As. y hasta los guías, desaparecerá.

Visualmente puede que la gran obra no “llene”, por lo tanto, la gente puede hacer fila o sacar turno para poder acceder a su interior y completar un poco más algunas sensaciones que ésta le puede causar. Recorrer la estructura por dentro no causa vértigo, pero en el último piso, donde se puede apreciar una línea del río, se siente un leve movimiento. Como experiencia y vivencia, quizás no sea gran cosa para algunos, pero tal vez para otros sí.
De igual modo, lo que vale es el gesto y el compromiso de la artista por la cultura.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Rosebud y la biblioteca de Alejandría: dos enigmas muy diferentes

La historia del cine y la historia de la humanidad le han regalado a la sociedad dos misterios con muchas dudas… La palabra Rosebud, proveniente de la clásica y académica película El ciudadano (Kane) del señor Orson Welles, y la famosísima, magnánima y ya inexistente biblioteca de Alejandría.

Desde el punto ficcional y desde una mirada cinéfila, Rosebud es la palabra más misteriosa, por antonomasia me permito decir, del cine mundial. Sólo el espectador sabe qué o quién es Rosebud, mientras que los personajes encargados de develar el misterio se quedan con las ganas. Lo más “loco” es que el protagonista la pronuncia en su lecho de muerte, sin nadie alrededor escuchándolo, y sin embargo, todos -sin haber sido testigos- saben que el moribundo dijo tal vocablo, que será uno de los ejes de la película. Al final, quienes vimos el film, Rosebud se “desvanece” sin ser descubierto, dejándole todas las dudas habidas y por haber y para siempre a aquellos que buscaban hallar la verdad.

Respecto a la supuesta gran construcción que data del año 300 antes de Cristo, aproximadamente, ésta guardaba en su interior manuscritos llenos de teorías, investigaciones y descubrimientos importantísimos para la humanidad, relacionados probablemente con la astronomía, la geometría, la medicina, la historia, la filosofía, entre otros. Material que probablemente se seguiría estudiando y apreciando en la actualidad, sino fuera por su lamentable desaparición. Al fin y al cabo, será siempre una gran incógnita, sin saber si lo perdido nos hubiese servido o no.
De la grandeza a un final poco feliz…
Si bien nada tiene que ver una cosa con la otra, Rosebud y la biblioteca de Alejandría llaman la atención en cada una de sus áreas epistemológicas y hermenéuticas. Increíblemente, o no, tanto la palabra como el edificio coinciden en su desenlace final, donde ambos tienen como único protagonista a uno de los elementos más terribles y calientes que la naturaleza puede dar, aunque en estos casos, fue generado por la mano del hombre, como en muchos casos, donde las pérdidas son irrecuperables.

Curiosidades
La película El ciudadano tuvo una parodia de la mano de Los Simpson, con Monty Burns y su osito Bobo como protagonistas. Mientras que la biblioteca de Alejandría se reconstruyó moderna y recientemente. Todo pasa… y todo vuelve, ¡Cuidado!.


lunes, 23 de mayo de 2011

Curiosidades de la vida rutinaria

¿Por qué existe gente tan idiota que sube al colectivo sin tener en sus manos las monedas o la novedosa tarjeta magnética ya preparada, lista para poner/utilizar en la maquinita?
Encima el problema o la falta de respeto se torna más largo cuando el responsable tiene que acceder al fondo del bolso o la cartera, ya arriba del colectivo, para buscar el monedero o la billetera, porque como toda ley de Murphy, probablemente, tal elemento se encuentre bien abajo. Asimismo, podemos ver que la persona en cuestión ni se muta, puesto que no le interesa toda la gente que tiene atrás. Por pura deducción, comprobamos que estamos frente a la típica persona que se caga en todo…Digo deducción, porque no creo que haga falta un método empírico para evidenciar tal actitud.