miércoles, 17 de julio de 2013

Cosillas del mundo globalizado

¿No es rara la sensación cuando pones tu nombre en el colorido buscador y aparecen un montón de personas que tienen tu “misma identidad” (por que así lo ves al principio)?. Pero después caes en consecuencia de que, por suerte, tus padres te eligieron un segundo nombre (algunos tienen más) y te quedas más tranquilo porque si bien hay un montón de personas con tu primer nombre y apellido, debe haber pocas con la totalidad de tus nombres. Y ese segundo nombre que no soles usar, te diferencia. Igual esta teoría queda media abatida en los instantes que aparecen los clásicos y conocidos apellidos españoles… Tener los dos apellidos también acorta la coincidencia, pero... 

Dos ejemplos de películas que se me vienen a la cabeza, relacionados con este tema. La primera es la argentina, año 1998, Silvia Prieto. Cuando la protagonista se da cuenta que existen más mujeres con su nombre, le agarra un ataque de curiosidad (y bronca) y no parara hasta reunirlas a todas, entre otras cosas, ya que Silvia no estaba pasando un buen momento en su vida, buscaba cambios y encontró “espejos”. La segunda es, por supuesto, Terminator. La maquina busca en la guía telefónica a todas las Sarah Connor para matarlas, -por no saber el segundo nombre-, pero se le escapó una, la protagonista, por supuesto. 

Para aquellos que se rehúsan a poner dos nombres o los dos apellidos a sus hijos… Piénsenlo bien.

Varieté conectada

Si el plástico mata, no calentar comida en el tupper.
Si los gobernantes roban, no los voten.
Si no se decide, dude.
Si es invierno, abríguese...
Si hay fútbol y no le gusta, bánquesela. 
Si el agua con mucho sodio hace mal, ¿por qué existe?
 
Los colectivos ya no huelen como antes...
Las galletitas ya no son como antes...
Los tomates ya no tomatean...
La gente no respeta como antes...

Sopa ¿cómo es la verdadera sopa?
Carne ¿cómo se cocina la carne?
Pollo ¿de qué color es de verdad?
 
Si las sirenas y unicornios son producto de nuestra imaginación ¿por qué los quieren hacer "reales"?
Si el monstruo del lago Ness no existe... ¿por qué lo quieren hacer "real"?
Si a Banksy no lo conocemos, ¿porque venden "sus obras"?
Si la bocina de avión no está al pedo, ¿por qué decimos lo contrario?
Si Steve Jobs comía sano ¿por qué se enfermó?
¿Por qué si no comemos "sano", "nos podemos enfermar"?
¿Por qué sigue el cartel que anuncia la muestra de Caravaggio en el museo si terminó en diciembre?
¿Por qué preguntamos tanto? ¿Quién inventó los por qués...?

¿Por qué hay gente no respeta la libertad del otro?
¿Por qué hay gente que no respeta lo que piensa / hace el otro?
¿Por qué hay gente que está en contra de ciertas actitudes del otro?
¿Por qué hay gente en el siglo XXI con el cerebro tan chiquito?
¿Por qué hay gente que aun se muere de hambre?
¿Por qué hay gente desplazada?
 ¿Por qué la globalización no existe como tal?
¿Por qué las leyes no se respetan?
¿Por qué los valores se fueron a la mierda?

 ¿Cuándo perdimos los valores?
¿Cuándo tiempo pasado fue mejor? 
¿Cuándo tiempo futuro será mejor?
¿Cuándo cambiará la era?
¿Cuándo volverá a “explotar” el arte?
¿Para cuando el auto volador en sociedad?
¿Hasta cuando la corrupción?

Buscando a mi otro yo

A mi otro yo que hace maldades...
A mi otro yo que piensa en raparse...
A mi otro yo que se pelea con todos...
A mi otro yo que no soporta a nadie...

A mi otro yo que me deja mal parada...
A mi otro yo que me deja colgada...
A mi otro yo que cubre a mi otro yo...
A mi otro yo que quiere romper todo...
 
A mi otro yo que no quiere ser bueno...
A mi otro yo que es otro que no quiero...
A mi otro yo que trata mal a todo el mundo
A mi otro yo que no soporta nada...
 
A mi otro yo que no quiero...
A mi otro yo que se apodera de mí...
A mi otro yo que no es igual al otro yo...

 A mi otro yo que no querré recordar.

Un tiempo después…

Mi otro yo, ese que tanto quería salir, lo hizo, y es feliz.
Gracias.
 
Mi otro yo, no era tan malo como parecía. Simplemente, tenía razón. Solo quería ser él mismo.
Ahora manda él, y no lo hace mal.
 
Mi otro yo...

Mi otro yo...

¿Cuál es el verdadero yo?