domingo, 29 de septiembre de 2013

Sobre la escultura de Colon tirada detrás de la Casa Rosada

Cuando estaba erguido nadie le daba pelota. De repente, a una se le ocurrió que tenían que sacarlo para trasladarlo a otro lado, porque iban a reemplazarlo. Y entre idas y vueltas, yace a un lado boqui arriba esperando por el milagro que lo vuelva a levantar donde sea. Mientras tanto, la gente lo mira más que antes, caminando o desde algún medio de transporte. Lo observan más que antes con sorpresa y desencanto, porque nadie sabe que pasará con semejante mole artística. Conociéndonos, puede quedar ahí mucho tiempo, muchas lluvias, algunos fríos más y otros veranos venideros.  

sábado, 21 de septiembre de 2013

3 motivos y uno que no lo es…

Lunares, rayas, estrellas y el liso. Si te pones un suéter con lunares estás “lunática"; si usas una camiseta con rayas, “te encontras rayada”; si tenes otro suéter con estrellas, claro que te encontraras “estrellada”; pero el liso es que no te pasa nada, quizás que estas “tranquila”. Por eso, para cada día que te encuentres “diferente a la tranquilidad”, usá el que te sienta mejor.
Parece el consejo de una revista amiga tonta…

La muestra que no pudo ser y otras patadas

3 veces. 3 filas. 3 idas y 3 vueltas. 3 decepciones…
Me quedé sin ver la muestra de Yayoi. Esta exposición que superó todas las expectativas, no sé bien de quien, pero fue algo que leí por ahí. Puede sonar poco serio cómo lo digo, pero las notas en los diarios on line son cada vez más estúpidas con títulos que no concuerdan con lo que quieren decir o directamente incompletas… Por ende, evito perder el tiempo, ya que bastante tengo con las publicidades en Youtube antes de ver o escuchar algo que nos interesa. Es increíble el tiempo que nos hacen malgastar hasta que aparece el botón “omitir anuncio”. En fin, Yayoi seguirá siendo una desconocida para mí, y una conocida para muchos que probablemente no van casi nunca a un museo que le pusieron “la re onda” para hacer la fila para entrar al establecimiento. Le pones mucha onda = entras. Le pones poca onda = te vas/te la perdes/fuiste.
Extrañamente, no tuvo “alargue” como otras muestras que sí extendieron. Quizás había una cuarta posibilidad de mi parte, pero es demasiado para tratar de ir a ver una muestra. Increíble que el fanatismo de la gente interesada y desinteresada haya durado hasta el final. Me suena más a cholulaje que a erudición.

Me quedaré con las dos fotos tomadas junto a dos autos Smart (ese que está de moda acá, diez años después que en Europa, que sale carísimo como todo) tuneados para la muestra de esta excéntrica artista que, de paso, reflejan mi antes y mi después.