viernes, 19 de diciembre de 2014

No más bondi

Después de pensarla, pensarla y pensarla mucho tiempo, decidí comprarme una bicicleta. Después de las listas de pro y contras mentales, ganó por mayoría las ventajas. No esperar más el colectivo, no esperar a que abran las ventanillas, no esperar un asiento libre, no ir apretada y con calor, la música indeseada, entre otras cosas. Gracias al metrobus de la 9 julio llegaba rápido al trabajo (previo si no había tránsito lento en av. Las Heras o av. Santa Fe), pero la última marcha de protesta encabezada por los mismos de siempre que cortaban el libre paso me dio el ultimátum y decidí que era el momento de intentar hacer lo que está haciendo mucha gente, movilizarse por la ciudad en dos ruedas. Recordé que cuando era chica y andaba en bicicleta me daba felicidad ¿por qué no continuar con eso dentro de este mundo cada vez más estresante? El sistema de ciclovías está más o menos bien pensando y es bastante transitado, lástima las dificultades del asfalto y otros obstáculos producto de las acciones inhumanas de los humanos, pero lo ideal es que tanto transeúntes, ciclistas y automovilistas podamos respetarnos y convivir entre todos.

Días después de andar y vivir “otros obstáculos” fuera del colectivo recuerdo esto…
Cuando tenía 9, 10 años estaba aprendiendo a cruzar la calle sola. Típico acontecimiento que uno se olvida como cuando le dan las llaves propias, finalmente. Una noche llegamos a casa y dejamos el auto enfrente de la puerta de entrada y como no venia nadie del lado de los autos, me mandé y crucé. Pero no vi que del otro lado venia un ciclista y me llevó puesta. Mi madre le dijo de todo al hombre, que recuerdo que era calvo, porque venía en contramano... Y a mí también me dijo algunas cosas después de preguntarme desesperadamente si estaba bien. Pero lo más importante y repetitivo de ahí en adelante fue “mirá siempre para los dos lados antes de cruzar”. Ahora que ando en bicicleta la repito todos los días cuando veo a ese alguien desinteresado que evidentemente no tuvo una experiencia traumática o una madre que le diga cómo cruzar.
La gente cruza mal, por cualquier lado, la gente sabe que puede venir un auto, pero no tiene noción de que puede venir una bicicleta y ni siquiera tienen asimilado el ruido del timbre/bocina. Yo no ideé las bicisendas de doble mano y que, por consiguiente, un lado sea contramano en sentido de los autos y en sentido de la mente de la gente. Como toda persona que respeta y que aun no pierde los valores tengo que soportar: a los apurados que cruzan en verde cuando los autos están parados, a los cartoneros que se adueñan del carril porque deben creer que somos tan solo unas bicicletas, a los motoqueros que se olvidan de que tienen licencia y que no son motosendas, los conteiners de basura, los volquetes, camiones de carga, aquellos desinteresados que llevan esos carros de dos ruedas para transportar cosas, a los bicipanaderos que usan el celular en el camino y, por último, a la que anda en rollers sacándose selfies. Me olvidaba de las palomas que son bastante suicidas y tampoco se acostumbran al hecho. Con esto hay que lidiar todos los días, siempre y cuando quieras llevar una vida “sana y equilibrada” “y querer contribuir con el medio ambiente”. Qué pena que ni siquiera nos interese la seguridad vial. Somos una sociedad caótica y desinteresa donde el otro es nada y “vos sos el mejor y nadie te puede decir lo que hacer”. 


En fin, seamos responsables y conscientes, seamos felices. Hagamos lo que podamos ¿o lo que querramos?

domingo, 26 de octubre de 2014

China, ¿cómo olvidarla?

Regalar un libro puede ser un muy buen presente si conoces los gustos del agasajado. He leído un libro que regalé y me encantó. Es sobre China Zorrilla que nos ha dejado hace poco tiempo. Amada por todo el mundo, esta biografía que no dice serlo precisamente, sino que se presenta como un anecdotario de historias que China nunca contó, es un encantador libro sobre una persona encantadora que se lee en una tarde, porque es corto y preciso. Vida, estamos en paz, de Diego Fischer es recomendable para comprar, para regalar, para tener en la biblioteca, para releer, para contar, para querer. Mientras lo leía a la vera del viento en un sitio silencioso, comprendía que era la lectura perfecta, porque la redacción y la historia lograron atraparme al primer instante.
Como dice el autor, para conocer a China hay que conocer a su familia, de donde venía, por lo tanto, nos emprende en un viaje hacia los Zorrilla San Martin, abuelo poeta, padre escultor, ambos renombrados artistas del Uruguay que junto a China forman parte del Olimpo del arte charrúa. Mientras leía, me acordaba de mi querido Cien años de soledad. No por cómo estaba escrito precisamente, sino por las historias que relata el autor para introducirnos en ese mundo familiar: siglo XIX y los principios de Punta Carretas donde su abuelo fue uno de los primeros habitantes habiéndole comprado tierras a Francisco Piria (ya sabrán mi amor por Piriapolis) para construir una enorme casona para que viviera toda la familia para siempre (los Buendía resonaban en mi cabeza), también nos cuenta un poco sobre su viudez y sus muchos hijos y por supuesto su trabajo más reconocido poéticamente, Tabaré. Luego, el casamiento y los logros de su hijo el escultor y el nacimiento de sus cinco hijas (gente que va apareciendo, como en la novela de Gabo). Pero en este caso hay una sola protagonista, que es China Zorrilla, una gran actriz dramática y tremenda comediante que no le importó el qué dirán para ser lo que fue. No solo actuaba en cine, teatro y tv (también tenía apariciones radiales como comentarista), sino que dirigía, escribía y traducía obras, China lo hacía todo, y fue aclamada en todo el mundo. Pero China no solo era una gran artista, era una gran persona, y sobre todo humilde de corazón. A China no la querían solamente por su gran trabajo y dedicación a su arte, era una mujer querible y adorada por su sencillez, por su alegría, por ser buena persona, buena amiga, por ser naturalmente ella. China es de esas personas que no queres que se vaya nunca, como sucedió con Carlos Paéz Vilaró (los uruguayos tienen algo…)

Compren el libro, conózcanla más, quiéranla siempre, porque siempre nos quedará China. ¡¿Qué duda cabe?!

domingo, 12 de octubre de 2014

Mi punto de vista escuálido y conciso sobre How i met your mother y Dexter

A partir de una buena idea puede surgir algo grandioso con un final estupendo. Pero, si te basas en las últimas dos series que decidí ver un día de este año concluimos que a los guionistas de How i met your mother y Dexter se les acabaron las ideas justo, pero justo, en sus respectivos últimos capítulos. La primera está basada en la vida diaria de 5 amigos que viven en New York ¿les suena conocido? A mí también. Pero a diferencia de Friends que tuvo 10 temporadas, su final fue nostálgico y aceptable, y no escuché a nadie quejarse al respecto. De hecho, varios lunáticos quieren o nos hacen creer que quieren que vuelvan a ser amigos. Mientras que HIMYM tiene 9 temporadas, donde el último capitulo, literalmente, lo detestas. Tal fue el punto de rabia de todos los espectadores que, según dicen por ahí, están preparando un final alternativo. ¿Tanto les costó pensarlo antes? Del lado de enfrente de la simpática sitcom, es decir, del disfrute de la vida cotidiana, pasamos hacia el lado del mortífero Dexter. Quizás, si lo hubiesen hecho más desequilibrado de lo que lo hicieron les hubiese salido otra serie y quizás un buen final. Pero este es aun más decepcionante que el de HIMYM, porque además de destruir la naturaleza del personaje (y acabar con otro que no contaré) que nos hicieron creer, se dieron el lujo de dejar cierto final abierto para reivindicarlo más adelante, cuando se les dé la gana. Por lo tanto, si quieren miren HIMYM para reírse, pero no vean las 8 temporadas de Dexter para llorar de desilusión. Ya saben, encontrarán dos finales patéticos.

domingo, 5 de octubre de 2014

El misterio de la cuchara

Revolvía mi café con leche luego de ponerle azúcar y la sensación entre mis dedos era distinta. Miré atentamente y comparé exclamando “sabía que esta cuchara no pertenecía a este sitio”. Pero qué sorpresa. Una cucharita pequeñita que no sabes de donde salió, nadie la trajo, nadie la reconoce, nadie la quiere, pero qué más da. ¿Recuerdas aquella vez que desapareció un cuchillo y un tenedor? Lo recuerdo perfectamente, lo que no recuerdo fue precisamente el momento en que seguramente los tiré a la basura, luego de cenar, junto con las sobras. ¿A dónde habrán ido a parar? Pero es más probable que los utensilios de cocina desaparezcan, no que aparezcan de la nada como la extraña cucharilla. Quizás Dora la exploradora tiene una mejor explicación.

Vaya día…

Feo. Porque me levanté, abrí la persiana y estaba negro, es decir, nublado, lluvioso y fresco para campera rompevientos (recuerdos de ese verano en Santa Teresita, mi campera azul y roja, por supuesto). Tuve la misma sensación de cuando estas de vacaciones en algún lugar costero, y contemplando desde la ventana del cuarto del hotel pensas “vaya mierda, joder, hoy no habrá playa”. ¿Qué hacemos? Ahora truena copiosamente, caen piedras, no hay paraguas que resista. Está servido para paella. 

domingo, 7 de septiembre de 2014

3 películas españolas recomendadas

3 películas conectadas con la muerte. Pura coincidencia del destino, quizás. En una, los protagonistas no mueren, en la otra sí, pero en la otra ya está muerto…

La primera de esta arbitraria y particular trilogía seleccionada que vi hace un tiempo es Que se mueran los feos (año 2010, dirigida por por Nacho G. Velilla). Una pieza realista, llena de malicia y cierta inocencia producto de la ignorancia pueblerina. Protagonizada por Carmen Machi (la grandiosa Aida) y Javier Cámara (Hable con ella). Divertido y emocionante film, donde dos seres que se conocen y se desconocen a la vez están destinados a estar unidos por una condición. Imperdible, graciosa y tierna. Eres tú… bien feo.

La segunda y la tercera que vi en un mismo día, y que están conectadas por una actriz, Macarena García, son: Blancanieves (2012) del gran reconocido y aclamado director Pablo Berger y Están todos muertos (2014) opera prima de Beatriz Sanchís.

La primera, super recomendadísima, es una visión y gran versión de la clásica Blancanieves, pero contextualizada en España y basada en el cine mudo. La película ganadora de varios premios bien merecidos, entre ellos el Goya a la mejor película, está muy bien realizada en la fotografía, en la música hecha por hecha por Alfonso Vilallonga que es muy importante en este tipo de películas, en la elección de los actores de gran nivel y, por supuesto, la dirección. Actores de gran talla como: Maribel Verdú, Ángela Molina y Daniel Giménez Cacho. Esta es una Blancanieves que adoraras, porque está más allá de la fantasía infantil y porque es la más real de todas.

La última película un tanto fantasiosa, pero realista a la vez, está protagonizada por Elena Anaya (La piel que habito). Excelente interpretación sobre una mujer un poco ausente de la vida real producto de la muerte de su hermano, caracterizado por un buen actor argentino de exportación Nahuel Pérez Biscayart. Si bien ha recibido buenas y malas críticas, estas últimas quizás por el modo en que está desarrollado el guión, donde algunos creen que se dejan ciertas historias a la deriva, desde mi punto de vista está dirigida de un modo donde los protagonistas te atrapan y te meten en su mundo perdido y hace que te encariñes de una manera tal que aprecies la idea de la trama en sí, donde el pasado y el presente se mezclan para que el futuro sea mucho mejor. Esta comedia dramática es autentica y original.



Si bien el genial Almodovar dijo que “ser director de cine en España es como ser torero en Japón”, los españoles no dejan de sorprendernos en calidad y producto. Grandes ideas, grandes intérpretes, grandes momentos. Y olé. 

domingo, 24 de agosto de 2014

El viento sopla de un modo tal que parece el sonido de la flauta de un niño que no la sabe tocar… 

Aprovechando 2…

Aprovecho a escuchar el ruido de la lluvia. El golpe de las grandes gotas contra alguna chapa en la planta baja. Aprovecho a escribir nuevamente, aprovecho a escuchar otros ruidos, ya que la lluvia alerta a las personas de otro modo (pasos rápidos y fuertes, y ventanas que se cierran brutalmente, como si hubiese lluvia ácida en el exterior). Aprovecho a comparar aquellos días de sol que vivimos, donde me encantan por la luminosidad y la tranquilidad que aparentan generar, con los ruidosos días de granizo y tormenta que acepto desde aquellas primeras vacaciones en Piriapolis, donde no quedaba otra alternativa que contemplar. Aprovecho a comprender el cambio de sentido que ahora tiene la lluvia en mí. Aprovecho viendo desde la ventana a pensar que no podré salir por un rato y tendré que esperar a que pare un poco. Podes aprovechar a que se te crucen ciertas personas por la mente donde te las imaginas cruzando la gran avenida 9 de julio bajo este adorable granizo. Aprovecho para recordar que no tengo cebolla para preparar la salsa y, por lo tanto, pensar qué comeré. Aprovecho que paró para terminar de escribir.

domingo, 17 de agosto de 2014

Yendo a museos…

En una semana fui a dos museos que no iba desde mi edad escolar. El primero fue el MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES BERNARDINO RIVADAVIA. El que está en el Parque Centenario. Destaco lo siguiente: un dinosaurio hecho con botellas de plástico. El resto, “en restauración”. Mientras tanto, los descoloridos animales embalsamados y los cartelitos primitivos escritos a máquina en las vitrinas de los insectos. Bueno, no quiero ser tan mala en los detalles, la tecnología trajo pequeñas figuras holográficas de personajes históricos contando al visitante un poco de historia. Más allá de todo, difícil tarea la de entretener a los niños de estos tiempos…

El otro fue el Museo de Calcos y Escultura comparada Ernesto de la Cárcova ubicado en la costanera sur. A éste solo fui una vez y en mi último año de primaria, por ende, me lo imaginaba más pequeño de lo que es. En 4 salas vemos reproducciones de piezas artísticas (algunas más conocidas que otras) del arte egipcio, oriental, griego, romano y precolombino. Por ejemplo, la monumental Victoria de Samotracia, la mítica Venus del Milo, una Cariátide del Erecteion, la ibérica Dama de Elche y, además, están Moisés y La Piedad de Miguel Ángel, algunos dinteles, partes de frisos, jeroglíficos egipcios y esculturas monolíticas del Perú, entre otras.
Pero en “diálogo” con las obras permanentes del museo, se encontraban de manera temporal intervenciones de tres artistas completamente diferentes entre sí: Manuel Ameztoy, Ernesto Arellano y Augusto Zanela. El primero, conocido por sus grandes diseños en papeles colgantes que intervienen salas de todo el mundo donde, en este caso, le tocó a la figura principal del museo, al gran David. El detalle más colorido y sorpresivo fueron las figuras de animé del segundo artista nombrado, hechas de cerámica policromada que nos encontrábamos por las distintas salas, pintadas con colores bien chillones contraponiéndose a las piezas clásicas calcadas. Estas contrastaban muy bien para comparar técnicas y materiales viejos con los nuevos. A su vez, se diferenciaban a los “nuevos héroes contemporáneos” con los dioses griegos, emperadores y figuras bíblicas que antes se representaban en gran cantidad. Por último, nos encontramos con un artista ligado a las ilusiones ópticas; en el techo del museo, pudimos ver una imagen creada a partir del gran efecto de la anamorfosis.  
“El enorme David de Miguel Ángel no entendía nada. Podíamos observar su preciosa cara de espanto, ya que antes de matar al Goliath, Astroboy estaba allí”. 

Aprovechando…

Aprovecho a levantarme temprano para escuchar a los pájaros cantar, algo que raramente oigo, excepto por el murciélago molesto de todas las noches; ya sé que no es un ave, pero tiene alas y aunque sea un mamífero, algún eslabón perdido hay por ahí. Aprovecho que no ladra el perro molesto del vecino ni el otro perro perdido que le contesta por ahí. Aprovecho el ruido incómodo del silencio, donde los autos aun no han despertado. Aprovecho que la radio del vecino sordo aun no me ensordece. Aprovecho la luz del sol que ilumina este día precioso y hace que disfrute el estar en casa como siempre quiero estar cada vez que cierro la puerta para ir a trabajar. Aprovecho a escribir luego de desayunar. Aprovecho la inspiración que no siempre está, porque esta vorágine en la que vivimos se la come en pedacitos, por eso, aprovecho este momento calmo, donde el celular no sonará ni un noticiero estropeará mi positividad. Solo aprovecho el ruido de las palabras y las historias que apresuradamente y todas juntas a la vez quieren salir.


sábado, 28 de junio de 2014

¿Fantasía o realidad?

Fuimos a comprar un perchero. Pero volvimos a casa con una lámpara y un perrito. Por el costadito. Del abandonado hospital que pareciera que no se merece otra fachada en pleno barrio paquete de la ciudad, semejante mole marrón que parece un orfanato o templo de monjas abandonado de esos donde se tejieron historias horribles que nadie quisiera oír. El perchero era blanco, pero era incomprable. No era aceptado por mi intuición. La lámpara parecía de nuestro estilo y sí era aceptada por mi billetera. El perrito era blanco color perrito, no color perchero de madera, y hacía días que esperaba allí, en la veterinaria que está en frente del orfanato, del hospital, por eso volvimos por la calle del costadito. El perrito parecía bueno y contento, pero resultó ser insoportable y su nombre era Oportuno, aunque había días que era bastante Inoportuno. Quizás por eso no nos soportaba. Camino a casa, un pasaje no precisamente salido de una ciudad de Europa, pero un pasaje silencioso para regresar, con viviendas recicladas y un perdido local de decoración, más adelante, unas parrillas para hacernos acordar que no es precisamente Europa y que acá se come toda la vaca.   

viernes, 20 de junio de 2014

Talento desperdiciado

Con tantas ansias esperan todos los jugadores el mundial que cuando llega te pueden devolver a tu paisito de un pasito.

Hace 4 años festejábamos que España había salido campeón por primera vez. Emocionadas todas, principalmente mi madre, salimos a celebrar por las calles de Capital. Con esa idea de mi madre, creí que seríamos las únicas en el Fiat Uno gritando de alegría, pero cuando llegamos al monumento de los españoles, vi que el sentido de pertenencia no solo era nuestro. Había más gente que festejaba al igual que nosotras a los gritos de “Viva España” y a los bocinazos. No solo españoles que vivían acá, sino argentinos que se sienten ibéricos también. Este año, solo dos partidos firmaron la debacle. Casi el mismo equipo que había “revolucionado” el futbol en estos años con su manera de jugar, se va con las manos vacías, con las caras llenas de vergüenza, dejando una desilusión y decepción tremenda. Como dicen por ahí, no solo el rey abdicó…
Solo nos queda decir, “enhorabuena Felipe VI” .



Comentario al paso…

“Nos cobraron el limón”

sábado, 24 de mayo de 2014

Así es el futbol…

Los blancos necesitan tiempo de alargue para ganarnos.

¡¡AUPA ATLETI!! EL MEJOR DE MADRID, EL MAS GRANDE DE ESPAÑA, EL GIGANTE DE EUROPA


jueves, 17 de abril de 2014

Ahora sí, el coronel ya no tiene quien le escriba.

Murió Gabo, Gabito, mi escritor preferido. Aquel que conocí hace muchos años en el colegio gracias a Lily, la alocada profesora de lengua y literatura. Primero nos hizo leer El coronel no tiene quien le escriba, para familiarizarnos con este gran personaje; aun recuerdo ir al parque Centenario a comprarlo; pero después vino el golpe bajo con la tremenda historia de vida de Sierva María de Todos los Ángeles, “la niña de cabellera esplendida que medía veintidós metros con once centímetros”. Del amor y otros demonios, una novela poco comentada a la hora de ejemplificar por los medios de comunicación, pero que en casa, tanto mamá como hermana compartíamos de haber leído. Crónica de una muerte anunciada fue la tercera que leí, ya que fue la elegida por Lily para que mi hermana leyera en el colegio, ahí me di cuenta de que no iba a poder esquivarlo nunca más. Pero había una novela, una que quería ser leída, pero no sucedía, hasta que el momento se presentó cuando el tío Salva me la regaló, ya que no se la llevó con él de vuelta a España, sino que me la dejó (aun conserva dentro el ticket donde solo le quedó impreso “Aeropuerto de Asturias”) para marcarme el camino y comprender que este escritor sería el que yo tendría en la cabeza ante la inminente pregunta… ¿Quién es tu escritor favorito?. De ahí en más y poco a poco, la colección en la biblioteca se fue ampliando, si bien faltan algunos, los primordiales, los principales, están ahí siempre esperando que los vuelva a leer, analizar, subrayar.
Para siempre nos quedará la familia Buendía, el famosísimo coronel y sus treinta y dos levantamientos fallidos, además de sus 17 hijos de diferentes mujeres; Rebeca que comía la tierra húmeda y la cal de las paredes; cómo un día Remedios, la bella “ascendió”; el inocente Santiago Nazar y sus tripas en sus manos; el insistente y eterno amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza… Toda esa gente y mucha más, pero nadie olvidará donde todo inicio, ese lugar maravilloso denominado Macondo. Pero ¿vivió lo suficiente para terminar de contarla?


Gracias por hacernos imaginar y disfrutar tanto.

sábado, 29 de marzo de 2014

UNA MUESTRA GIGANTE

"Una muestra alucinante digna de una súper producción fotográfica..."
"Un ambiente "fashion" regodea la exposición y absorbe al público contento" 
 
Me presenté sin grandes expectativas a la reciente exposición denominada Mario Testino: In Your Face. ¿Por qué?  ¿Qué te esperas de un montón de fotos juntas? Quizás, un montón de gente amontonada viendo fotitos pero, en este caso, fue todo lo contrario: un montón de gente (que se merece una crítica aparte) frente a gigantes imágenes con grandes y gruesos marcos de colores. Todo bien llamativo como todos los posantes.
 
En estos tiempos, la curaduría es una protagonista más. A veces es más protagonista que el propio arte en sí, porque la organización, en estos tiempos, también es puro arte, y le gana a lo que vemos. La curaduría embellece lo que observamos aunque no nos guste. Una mala curaduría puede arruinar lo que está expuesto, por ende, tiene que haber un equilibrio  entre forma-contenido que nos convenza para aceptar lo que vemos. 
 
Cuando entras, te sentís como en una pasarela, la luz solamente estaba direccionada a las imágenes. Fotografías de todos los tamaños de punta a punta de arriba a abajo; no entraba una más, las paredes estaban completas. El gran acervo fotográfico que nos presenta el Malba es impactante. La gran sala repleta de imágenes de famosos y no tan famosos, maquillados y exageradamente maquillados, posando y no posando para la cámara de este fotógrafo reconocido que se ganó el elogio de todos. Incluso a uno que no le gusta sacarse fotos quisiera ser fotografiado por él. 
 
Respecto al público, cabe destacar que la meta-fotografía tiene un gran lugar en la sala, porque la mayoría de la visita estaba al pie de cada foto para fotografiarla. ¡Fotografiar una foto que estás viendo en un museo y que seguramente está en internet! Es como grabar una obra de teatro o todo un concierto en vivo. Simplemente, creo hay que disfrutar de lo instantáneo, de lo pasajero, y relajarse. Acorde a mi experiencia, las últimas veces estaba "terminantemente prohibido hablar por teléfono ni sacar fotos", pero inevitablemente casi todo el mundo tiene un celular-cámara consigo mismo, por lo tanto, esto fue permitido por las autoridades para esta gran exposición. Como no son imágenes dibujadas o pintadas que se pueden arruinar por la luz del flash o quizá valen millonada, por ende, "no se puede sacar fotos", tomarle fotos a las fotos está ok. Esto hizo grande mi rechazo hacia la gente, quizás generalizo al público, puesto que quizás algunos necesitan fotografiar el momento para un trabajo universitario, pero la mayoría simplemente para ¡mostrar que presenció una foto en un museo! De esta manera, la gente andaba descontracturada, desenvuelta y con mucho dinamismo, provocado por la libertad de la curaduría y el permiso fotográfico, pero a la vez preocupada por sacar esa foto a la foto donde justo no hay nadie adelante.

Ahora, las fotos posan.

viernes, 14 de marzo de 2014

Comentario

Uno de los mensajes mortíferos de las cajas de cigarrillos dice: “fumar quita años de vida”. Groucho Marx me surgió en la cabeza diciendo: “Que me traigan todos los cigarrillos que existen, de todos los tamaños y colores…

Gracias…

Te vi asomar por detrás del imponente teatro Colón. Te miré feliz y un poco melancólica y admirando todo tu esplendor luminoso te dije: “gracias por las maravillosas vacaciones que nos diste. Los momentos inolvidables en la playa (no sé si aun me recuerdas…) tienen precio (estadía e impuestos locales), pero la verdad verdadera es que no, no tiene precio la paz que podes dar al regalarnos un día agradable, un día lleno de luz, un día precioso, un día simplemente… soleado".

martes, 4 de marzo de 2014

Las vacaciones

Tercer año consecutivo de vacaciones en Piriapolis, todos los años la gente me dice: “Uruguay está carísimo”. Todos los años pienso que no me importa lo que me digan al respecto (y no precisamente porque me sobre el dinero).
Este año, apenas mi madre regresó de allá, lo primero que me dijo fue: “preparate para el maltrato”. Y yo pensé: “bueh”… Sus palabras resonaron en mi cabeza apenas llegamos a Colonia y nos tiraron los sándwiches de milanesas que el año pasado habían pasado sin problema. Las 4 horas de viaje de Colonia a Piriapolis fueron lo peor, ya que mi estado anímico había bajado a menos 100, y aun nos esperaban 10 días. ¿Sería tan así? Es bastante comprensible que los uruguayos estén hartos, re podridos de nosotros, sin embargo, nos esperan cada año. Por suerte, la bienvenida y la estadía fue como la esperábamos: amena y cálida como todos los años.
Disfrutamos de la playa, días preciosos y de la lluvia que ahora me gusta y no me molesta como años antes, gracias a que hace dos años atrás no nos quedó otra que aprender a tolerarla. Piriapolis es mágica porque fue hecha a propósito así; si está feo el día, se pondrá lindo; si crees que no habrá atardecer, preparate porque será el mejor; si el agua está fría, mañana estará perfecta para zambullirse.
Descubrimos lugares nuevos y nos dimos el lujo de subir al Cerro San Antonio caminando, y bajar en la aerosilla (para revivir la aventura). Cuando decidimos volver allá como todos los años, me pregunto y afirmo: “¿otra vez al mismo lugar que ya conoces?”, sí, pero es el mismo lugar que no deja de sorprenderme, es el lugar misterioso y somnoliento donde me gustaría estar por mucho tiempo, el que me calma y me abraza cada vez que llego, el que me da la bienvenida con un día de playa y me invita a relajarme y despreocuparme, porque estoy de vacaciones y trabaje todo el año para descansar donde quiero.

Lo único malo es la gastronomía, no se esmeran mucho en las pizzas y las empanadas, y si es por ellos, las papas fritas bien podrían ser acompañantes de las pastas. Pero no importa. Uruguay siempre nos esperará.

ESTO ES PROGRESO. Yendo de la pantalla a la pantalla

Si notan toda la columna izquierda, al protagonista se lo ve feliz, mientras que del otro lado…
Encontré este dibujo de Levni Yilmaz, artista el cual comenté en una entrada ya lejana en este blog, el cual conocí a través de sus cortos para la tv., los cuales me gustan, ya que para relatar temas de la vida cotidiana emplea la simpleza en su creación, y sus mensajes no dejan de ser entretenidos.

En este caso, me sentí bien identificada con las siguientes comparaciones… Algunos pensaran que no quiero progresar, simplemente, no quiero que una computadora / un teléfono inteligente controle absolutamente todas mis acciones de mi vida.

Entiendo que hay un problema entre las cosas, en el medio las pantallas y yo:  

  1. La gente se sorprende todos los años cuando le muestro las fotos de mis vacaciones en un álbum, ya que éstas fueron reveladas. Con las cámaras digitales podes hacer lo mismo o simplemente tenerlas en la PC. La razón por la cual no tengo cámara digital, es porque no me gusta sacar miles de fotos ni que me saquen miles de fotos las cuales saldré bien solamente en una.

  1. La gente de mi edad se sorprende porque sigo comprando CDs. Aun compro CDs porque es la manera rápida de conseguir la música que quiero y, de ese modo, respetar a los artistas que me gustan. Además, se escucha mejor desde la radio que desde la PC. A ver… No perdamos los gustos.   

  1. Voy al cine y sigo alquilando películas. Primero, porque me gusta verlas cómoda, con la pantalla y con el sonido correspondientes. Segundo, me gusta el concepto del videoclub.

  1. Obviamente que me compro libros. Si  no quiero que las pantallas controlen mi vida, menos para leer un libro. Quienes compran libros comprenden la idea del objeto.

  1. No tengo what´s up (o como sea que se escriba) Muchos ya van entendiendo por qué no tengo facebook, pero cómo es que no tengo whats upEl teléfono es para hablar y me rompe soberanamente las pelotas la gente cómoda y tacaña. Si queres hablar conmigo largamente, me llamas; si queres decirme algo por sms, no tengo problema en recibir y contestar; pero escribir y escribir escribir y escribir escribir jajaja y escribir escribir y escribir escribir y escribir escribir y escribir jajaja escribir y escribir escribir y escribir escribir y escribir jajajaj... No.

No está bueno que nuestros pasos sean yendo de la pantalla a la pantalla. En el trabajo, pantalla. Lamentablemente, tengo que soportarlo. Pero si quiero leer un libro, por favor, no quiero sacar otra pantalla para hacerlo. Bastante con el celular que ya ni el teclado normal tiene. Algunos pensaran, “pero Barbarita estás escribiendo en un blog”. Y sí, pero muchas de las cosas las escribo previamente en un cuaderno con la excusa de no olvidarme de escribir. Además, es más liberadora la descarga.

Comento un hecho:
Iba un chico en el colectivo preocupado porque no tenía internet en su celular, y la compañía de teléfono no le atendía, y él quería urgentemente que le solucionen el temita; minutos antes yo había hecho todo lo contrario, llamé a Movistar -encima por segunda vez porque de repente se había vuelto a activar- para que sacaran internet de mi teléfono. No quiero internet en mi celular. No me interesa. Para eso, pago un servicio en casa y no necesito que me descuenten de mi puto saldo algo que no uso. SALDO QUE NECESITO PARA HABLAR.

Si, entiendo que todo se acabará y quedará todo en la famosa “nube”, pero demasiada simpleza me parece extremista. Mientras tanto, compraré la música del modo que me resulta cómoda, y seguiré entrando a librerías para perderme entre palabras impresas. Y si no puedo ir al cine, esperaré la película. Nadie me apura. Ya bastante que vivimos a mil todos los días, por eso el tiempo pasa volando, porque no disfrutamos del tiempo libre ni de la tranquilidad.

domingo, 9 de febrero de 2014

Paremos un poco

La sobredosis de información constante es pedante.
La oferta y la demanda por los mensajes inmediatos y la actualización permanente de la realidad, se ha vuelto demasiado repulsiva. Ni hablar de la evidente manipulación de los medios tratando a la gente de estúpida.
Acechando como la espada de Damocles, la famosa aguja hipodérmica sigue entre nosotros pero renovada con parafernalia especulativa, sobradora y avasallante. La alienación cultural se ha tornado demasiado nociva para la salud mental. Vivimos cansados y estresados, por ende, combativos y peleadores.
¿Tanta actualización e inmediatez para qué?

Apaguemos la tv si no sirve su contenido, no miremos noticieros manipuladores, no escribamos mensajes de texto con contenido banal, no usemos internet sino es necesario. Basta de tantos comerciales. No compremos por comprar. Leamos más, algo que sea de nuestro agrado, lo que sea. Saquemos fotos, pero que no sea una cantidad insoportable hasta lograr salir perfecto, simplemente, algunas fotos. Solo porque tengas una cámara para sacar imágenes ilimitadas, no significa que tengas que gastarla solo porque sí. No te sientas mal por no prender la pc, la tv, o el celular que ya tendría que tener otro nombre, porque de aparato telefónico ya le queda poco.

No acechar, no molestar, dejar ser, ser uno, no joder (= no romper las pelotas), ser civilizados, porque vivimos en una supuesta civilización, vivir en tranquilidad, no perder los valores, RESPETAR al otro por lo que es y por lo que quiere ser.

Relajaros, compañeros. El camino es largo.
DESCANSEMOS que la cabeza, el cuerpo, todo el ser, se sentirá mucho mejor.

Cómo liberarse de un mal momento…

Algunos se la agarran con el pelo…
Otros se tatúan…
Otros se drogan o se emborrachan…
Otros salen de compras…
A otros se los come la cama…
A otros la tele…
Otros se comen las uñas…
Otros no comen…
Otros se van a bailar…
Otros se van de viaje…
Algunos rompen…
Algunos escriben…
Algunos lloran…
Algunos corren…
Algunos leen…
Algunos se deprimen…
Algunos sobreviven…
Otros cantan bien fuerte arriba de una canción…
Otros gritan para que los demás se enteren…
Otros ni se enteran…

sábado, 8 de febrero de 2014

Un mensaje

Lamentablemente, las paredes exteriores de los edificios públicos y privados, son blanco de grafitis de toda índole. El hospital Rivadavia, el cual parece un orfanato abandonado y su aspecto requiere de otra entrada, fue pintado hace unos meses atrás, y un sector de él, como también lo hicieron con el hospital de niños, les fue dejado a varios artistas para que expongan algún simbolismo o personaje de la ciudad o del país. Todo el trabajo realizado, ha quedado muy lindo y, por suerte, ningún vándalo se ha atrevido a mancharlos.

Pero la imagen que se muestra a continuación, no tiene nada que ver con el acervo pictográfico que vemos al pasar, sino que tiene que ver, con el vándalo que ha decidido tomar un pedazo de la pared recién pintada para expresar un trozo de su ideología…


sábado, 11 de enero de 2014

Carta a Sarmiento Nº2

Querido S.:
                                 En esta ocasión, si hay que titular esta epístola, puede ser así: “Un gobierno con pocas luces”. Varias cosas para comentarte. Por un lado, hace tiempo que la inflación nos está devorando, hacemos Rocas y Evitas demás, cuando otra cara ya tiene que tener otro número; billetes que tan sólo existan para aceptar la realidad que algunos vemos y otros no quieren reconocer por orgullo, y quizás otros sentimientos más. Por otro parte, la inseguridad está desvalorizando y, lo peor, matando a un montón de personas todos los días (como si fuéramos pajaritos). Por otro lado, en el siglo 21, la gente tiene que soportar cortes de luz por la poca inversión energética, porque como es costumbre en este país la inversión a favor del ciudadano se deja para lo último, ejemplo reciente, los trenes. Por último, no quieren decir nada, pero a gritos callados piden que no nos vayamos del país a gastar verdes, porque hay que cuidar no sé qué de la economía interna ¿no es mejor explicarle a la gente la situación financiera del país?

¿Sabes cuál es la excusa? Parece que en 10 años se ganó más de lo que se perdió…  

Comentario

Escribo como hablo, pero no hablo como escribo.

El futuro

¡Qué aburrido será el futuro! Todo programado, todo pensado para cuando lleguemos a casa, todo organizado, nada sorpresivo. Todo se hará desde dispositivos que nos controlarán la vida más que nosotros a ellos. ¿Volvemos al objeto sobre la persona? Qué manera de retroceder…

¡Qué peligroso será el futuro! Porque mientras tanto, afuera, la gente civilizada no la estará pasando bien.