sábado, 11 de enero de 2014

Carta a Sarmiento Nº2

Querido S.:
                                 En esta ocasión, si hay que titular esta epístola, puede ser así: “Un gobierno con pocas luces”. Varias cosas para comentarte. Por un lado, hace tiempo que la inflación nos está devorando, hacemos Rocas y Evitas demás, cuando otra cara ya tiene que tener otro número; billetes que tan sólo existan para aceptar la realidad que algunos vemos y otros no quieren reconocer por orgullo, y quizás otros sentimientos más. Por otro parte, la inseguridad está desvalorizando y, lo peor, matando a un montón de personas todos los días (como si fuéramos pajaritos). Por otro lado, en el siglo 21, la gente tiene que soportar cortes de luz por la poca inversión energética, porque como es costumbre en este país la inversión a favor del ciudadano se deja para lo último, ejemplo reciente, los trenes. Por último, no quieren decir nada, pero a gritos callados piden que no nos vayamos del país a gastar verdes, porque hay que cuidar no sé qué de la economía interna ¿no es mejor explicarle a la gente la situación financiera del país?

¿Sabes cuál es la excusa? Parece que en 10 años se ganó más de lo que se perdió…  

Comentario

Escribo como hablo, pero no hablo como escribo.

El futuro

¡Qué aburrido será el futuro! Todo programado, todo pensado para cuando lleguemos a casa, todo organizado, nada sorpresivo. Todo se hará desde dispositivos que nos controlarán la vida más que nosotros a ellos. ¿Volvemos al objeto sobre la persona? Qué manera de retroceder…

¡Qué peligroso será el futuro! Porque mientras tanto, afuera, la gente civilizada no la estará pasando bien.