Muchas
veces, cuando determinamos ir al cine a ver una película, la decisión surge por
el gusto y/o atracción hacia algún actor, o en el interés por la temática, o
porque apreciamos al director. Otras veces, nada de eso importa, hasta que
quizás se ve el trailer del film en
cuestión y decimos ¿por qué no?.
El trailer es ese resumen de tinte bien
crítico que hacen los editores sobre una película para que la gente vaya a ver.
Pero un trailer está hecho por
alguien que desea vender el producto, y lo hace a través de imágenes montadas
“persuasivamente” (como cuando decimos “los ganadores son los que escriben la
historia”, aunque ahora está de moda “el perdedor” para vender el lado que “no
se contó). El trailer es un compendio
de lo mejor, del lado bueno que, por supuesto, no debe aburrir y debe captar
muchos espectadores que, de antemano, se plantean la posibilidad de ir al cine
a ver algo que puede resultar grandioso y/o entretenido.
Y esto
es lo que viene sucediendo con el gotisimo
y desprolijo director Tim Burton. Tanto Alicia
en el país de las maravillas como su última entrega Sombras tenebrosas fueron vendidas de tal modo que el público
compró, además de tener entre sus mangas desocultas al raro de Johnny Depp. Los
trailers de ambas películas muestran
unas fantásticas y atrapantes transposiciones que creemos no podemos dejar de
ver, pero como la gente se está cansando de tanta venta que luego es fracaso, ya
antes de saber comenta: “otra vez lo mismo”, “siempre igual”, y que “J. Depp tal cosa” y que
“tanta oscuridad…”, “que siempre trabaja con su mujer” y he llegado a
escuchar “ese tipo me tiene podrido” (por el director, la
gente, muchas veces, se harta y se lo toma muy personal).
Ver trailers, si apetece, y vean si es cierto
o no lo que digo…
Alicia…
Dark…
A ver,
Tim Burton es como Woody Allen y Pedro Almodóvar. Me refiero a que cada uno
continuará con su misma línea estética y los mismos actores fetiches que tanto
les agradan. Es que todos ellos comparten popularidad y desagrado a la vez, tanto
que dividen opiniones, es decir, no tienen punto medio, ni tintes grises,
gustan o no.
Sombras tenebrosas es
atrapante “estéticamente” para algunos y puede serlo “históricamente” para los
amantes de las series de televisión, aunque Dark
shadows es una serie yankee que
se emitió a fines de los años 60 hasta principios de los 70, es decir, para
gente de la edad de Michelle Pfeiffer que se moría por actuar en la película.
Probablemente, los menores y muchos mayores -desconocidos del tema- que asistieron
a las salas creyeron que la historia era un invento de Tim Burton y que
morirían de risa o quizás de miedo ante tal film. Pero en esta comedia de dos
horas donde se apretujaron 1225 capítulos podemos ver alusiones -cómicas y
asquerosas- a: El exorcista, Terminador 2, La muerte le
sienta bien y Once upon a
time (actual serie emitida por Sony),
aunque este último puede ser pura coincidencia… El film tiene unos efectos
visuales muy buenos y la escenografía es esplendida tal como Tim Burton puede
recrearla, al igual que la música empleada. En lo personal, J. Depp sobreactúa
mucho y hay cabos sueltos en la historia que no cierran. No digo que sea
aburrida, pero tiene ciertas partes de más que si hubiese ido dos horas más
tarde al cine, probablemente, me hubiese quedado dormida, pero esa es una
cuestión mía.
Ay trailer, trailer…