Oh my eyes, my eyes

Mientas tanto en un local de ropa supuestamente top, los HOMBRESES quizás entiendan que deben bajar las escaleras desde donde indica ese cartel doloroso para los ojos, y no por la luz de neon  precisamente. 

Día de la lealtad

Salís de un boliche a las 6 a.m., luego de escuchar música medianamente horrible, te subís a un taxi y lo segundo que te dice el chofer después de un “hola” es un “escuchá ésto”. Y con volumen alto la dupla peronista más famosa de la historia, es decir, Eva y Juan Domingo, están dando sus recordados discursos. Música para sus oídos. Finalmente, desciendo rápido del vehículo y logro escuchar a los pajaritos cantar. Gracias, madre naturaleza. Música para mis oídos.