Si hay una orden que
acatan a la perfección los pasajeros de los colectivos de esta ciudad es la
siguiente…
¡Increíble! Vivimos
en una metrópoli hiper húmeda y la gente que va sentada tiene un frío constante
que le impide dejar pasar el aire para que el resto que va parado pueda
respirar. Ni hablar del miedo a un par de gotas de lluvia… Los colectivos no
tienen una gran ventilación y los faltos de aire la sufrimos... La peor ilusión
es cuando alguien quiere abrir una de las ventanillas pero esta tan trabada que
no se puede y todo intento de milagro queda frustrado…
Comentario: para la próxima actualizo la foto...
El transporte público se transformó en vertiginosos y sucios camiones de hacienda... Será éste el primer mundo al que nos tenemos que acostumbrar?.
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