Pronto se cumplirán dos años de
haberme comprado unas fantásticas zapatillas Adidas muy coloridas que uso hasta
el cansancio. Recién ahora estoy acumulando “halagos” del tipo “¡qué buenas que están tus zapatillas!”.
Ahora que no están en su máximo esplendor visual de brillantez (ya que se nota
que están levemente gastadas), me pregunto dos simples preguntas: ¿Adidas y yo
estamos a des-moda? O ¿están de moda y/o, por alguna razón, llamo más la atención que antes?
sábado, 19 de enero de 2013
Cine: Lo imposible… Es terrible
Si ya sabes que vas a ver una
película basada en una historia real sobre una familia que sobrevive a un tsunami
devastador, tenes que saber que si la hacen bien, no la vas a pasar de lo más
lindo en el cine. Y eso fue lo que me pasó. Desde que empieza hasta que termina
este film estás tenso, inquieto y pasmado. Si nada de eso te pasa por el
cuerpo, pues levántate de la butaca y vete. La primera vez que me pasó algo similar
en el cine -no fue hace mucho- fue con
la cruenta La carretera. Salí
temblando de la sala, porque es tan atemporal que te lo crees demasiado.
Aunque parezca una súper producción yankee, la película es española, está
dirigida por Juan Antonio Bayona (dirigió El
orfanato, si no la viste y te gusta el suspenso, los españoles son buenos
para eso), la historia real está basada en una familia ibérica y parte del
rodaje fue en Alicante (en los estudios de Ciudad de la
Luz, donde se recreó la catástrofe).
Probablemente, en una pantalla chica
(tipo TV o PC) sin home theater no se
aprecie tanto como en el cine. Los efectos visuales son realmente estupendos y
las actuaciones (Ewan McGregor, Naomi Watts y la de los niños también) están
muy bien. Pero no toda película es perfecta y algo de “inverosímil” tiene...
Pero como la realización y el impacto sensitivo que posee le ganan a eso que es
“poco creíble”, no está mal ir a verla.
Si no fuese tan buena, no tendría
record de espectadores ni nominaciones de premios a su alrededor…
Es seguro que no te va a aburrir y
si sos impaciente, vas a querer que termine rápido para parar con ese
sufrimiento, y con final feliz, claro.
Lo extraño fue a la salida del cine
que hubo cero comentarios, la gente salió callada, pero no sé si fue porque no
le gustó o porque, simplemente, estaba impactada.
El cine y la cancha
Así como muchos lugares donde pagas
para ir a ver un espectáculo, puede pasar que haya sido algo bueno, como algo
malo, y salgas feliz o decepcionado.
Si pagas para ir a la cancha, más te
vale que tu equipo gane o por lo menos que le haya puesto onda para tratar de
hacerlo. Después de mucho tiempo volví a la cancha de San Lorenzo, éste ganó y,
por lo tanto, valió la pena el gastadero de dinero y de tiempo en viaje. ¿Pero
si vuelvo…?
Lo mismo sucede con el cine, generalmente
los trailers venden bien, por ende,
vas a ver una película que se supone te va a satisfacer, pero no siempre se cumple
eso, y puede que digas ¿Por qué pague para ver esto? Peor es si hacia mucho
tiempo que no ibas al cine. Uno tiene etapas donde va mucho o donde no va nada…
Simplemente, son momentos para
arriesgarse… Así es la vida.
Tales of mere existence
Son una serie de cortos bien simples
y simpáticos creados por Levni Yilmaz. En Youtube
se pueden ver centenares de ellos y son bien entretenidos.
Básicamente, es un joven
protagonista en diferentes situaciones de su vida. Cómo es él en la cotidianeidad,
cómo le afecta su existencia, su ser, sus estados de ánimo y sus experiencias en
el mundo social, con los amigos, con las mujeres, con sus padres; además de cómo
influyen sus “conflictos personales” en diferentes ámbitos, como en las
fiestas…
Son realistas, bien concisos y duran
aproximadamente 3 minutos. La retórica y la enunciación van juntas, ya que no
hay música, y el espectador ve una mano “invisible” dibujando a los personajes
mientras una voz va relatando la historia, es decir, que no tiene grandes efectos
estéticos como quizás se puede apreciar en muchos de los cortos que rondan por
ahí. No se necesita mucha inversión para ser creativo y hacerlo público… Sólo
dibujar y relatar.
Enjoy!
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