domingo, 29 de septiembre de 2013

Sobre la escultura de Colon tirada detrás de la Casa Rosada

Cuando estaba erguido nadie le daba pelota. De repente, a una se le ocurrió que tenían que sacarlo para trasladarlo a otro lado, porque iban a reemplazarlo. Y entre idas y vueltas, yace a un lado boqui arriba esperando por el milagro que lo vuelva a levantar donde sea. Mientras tanto, la gente lo mira más que antes, caminando o desde algún medio de transporte. Lo observan más que antes con sorpresa y desencanto, porque nadie sabe que pasará con semejante mole artística. Conociéndonos, puede quedar ahí mucho tiempo, muchas lluvias, algunos fríos más y otros veranos venideros.  

2 comentarios:

  1. Sin duda alguna, estamos tanto a una orilla como a otra del Atlántico en época de desahucios, al margen de esto, mi opinión es que este tipo de actos son cortinas de humo para tratar de tapar los verdaderos problemas que acechan al país con este tipo de políticas de distracción, manteniendo a la gente ocupada en discusiones triviales y baladíes...¿Porqué no se dedica a erradicar la pobreza estructural?.....o el desempleo juvenil....o la inseguridad ciudadana, o la política o de cualquier índole....¿porqué no se dedica a poner freno a la corrupción de la que ella es participe?....¿porqué no se va y así demuestra al menos haber tenido un acto responsable de servicio público?

    ResponderEliminar
  2. Noemí Casas Freire7 de octubre de 2013, 5:40

    Cuanto más alto sube, más se le ve el culo.

    ResponderEliminar