viernes, 20 de junio de 2014

Talento desperdiciado

Con tantas ansias esperan todos los jugadores el mundial que cuando llega te pueden devolver a tu paisito de un pasito.

Hace 4 años festejábamos que España había salido campeón por primera vez. Emocionadas todas, principalmente mi madre, salimos a celebrar por las calles de Capital. Con esa idea de mi madre, creí que seríamos las únicas en el Fiat Uno gritando de alegría, pero cuando llegamos al monumento de los españoles, vi que el sentido de pertenencia no solo era nuestro. Había más gente que festejaba al igual que nosotras a los gritos de “Viva España” y a los bocinazos. No solo españoles que vivían acá, sino argentinos que se sienten ibéricos también. Este año, solo dos partidos firmaron la debacle. Casi el mismo equipo que había “revolucionado” el futbol en estos años con su manera de jugar, se va con las manos vacías, con las caras llenas de vergüenza, dejando una desilusión y decepción tremenda. Como dicen por ahí, no solo el rey abdicó…
Solo nos queda decir, “enhorabuena Felipe VI” .



1 comentario:

  1. Antes que nada gracias por recordarme en tu comentario y hacerlo con emoción, contando esos momentos maravillosos que pasamos... Y aunque hoy por hoy también los tengamos, siempre es bueno cuando miramos para atrás y se nos dibuja una sonrisa.... Lo de la copa del mundo... igual es un juego donde a veces se gana otras se pierde, cómo la vida misma...! no pasa nada el sabor de la derrota es amargo sí, pero a veces se está arriba otras abajo... Los últimos serán los primeros... nunca mejor dicho! jaja. esta vez tocó volverse a casa antes que nadie. Otra vez será...

    ResponderEliminar