viernes, 22 de julio de 2011

Apología poética sobre la falsedad

En el momento menos pensado viene el palazo.
Cuando bajan las aguas sólo queda flotando algo oloroso y asqueroso.
Es la decepción total. Es la falsedad mental. Algo terrenal.

Nada es lo mismo. Ni siquiera uno mismo.
El otro se convierte en algo pesado, para nada soñado. Se lo quiere lejos, nunca haber conocido, pero ¿dónde queda lo vivido?

Solo queda el desencanto, las imágenes de lo que alguna vez fue.
Lo bello se vuelve monstruoso. Algo realmente apestoso.

La añoranza duele, pues cada día pasado se hace pesado, hasta que desvanezca en el olvido.

Solo quedará el juego en el recuerdo, los momentos vividos en el más allá.
Es un pozo profundo sin vuelta atrás.

Es la sequedad misma. Es Yerma sin Lorca. Es los Buendía sin Gabo. Son las mujeres sin Safo.

El conjunto desecho, se fue de las palabras al hecho.
Somos nosotras sin nada.
El balón ya no rueda ni pega para mí, ni será lo mismo para ti.
Atrás la bella historia con final infeliz.

La falsedad ha destrozado todo, evitando y traicionando.
Tocando el orgullo de lo más preciado.
Las cartas se han tirado.
Pues la pelota se ha pinchado. 


1 comentario:

  1. Es, Dalí sin Gala.
    Es, Frida sin Diego.
    Es, Cenicienta sin su Principe.
    Es, Bella sin su Bestia.
    Es, mi vida sin tu amor...
    Cuando se nos cierra una puerta, se nos abre un portón...
    No sangres más por la herida.
    Las cosas no pasan porque sí, todo es causal no casual... dejá que el río corra para poder ver donde desemboca...

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