viernes, 16 de septiembre de 2011

Entre Marx, las pantallas y Toy Story

Vivimos enajenados a todo, si Karl Marx viviera se haría un festín escribiendo sobre los acontecimientos sociales provocados por el sistema económico que tanto le perturbaba (Capitalismo), la consecuencia social que no conoció (Globalización) y la tecnología abrumadora la cual no sabemos si se la imaginó. La gente está alienada al celular y a las redes sociales. Somos alienígenas y zombies culturales que padeceremos de ceguera crónica, y ésta ya no será un problema genético, sino que estará en nuestro ADN sociológico.

La pantalla que nos hace iguales a todos porque “nos acerca” y nos cegará, debemos reconocer que es la reina de todas las creaciones tecnológicas, porque engloba todo. Existen pantallas “all inclusive” (touch, con 3D, con Internet, con radio, y un montón de cosas más) que parecen el señor Cara de papa de Toy Story cuando la señora Cara de papa le mete de todo “por las dudas” (desde sus ojos furiosos, frituras de queso por si le agarra hambre, una llave “por si acaso”, una pelota y un pato de hule, crayones y hasta comida para los monos, “¿Para qué? Pregunta él. “Para los monos, tontito”, responde ella). ¿Tanto necesitamos para vivir?

En realidad, ¿no seremos nosotros una especie de Señor Cara de papa con tanta información, con tanta tecnología y vorágine que tenemos a nuestro alrededor tan presente y tan cambiante que otros se encargan de introducirnos? ¿Cómo añadir tanto en nuestras mentes y en nuestras vidas sin volvernos locos ni depender “demasiado de”?

Conclusión: Pantallas = Señor Cara de papa = Humanos

¿Que será de todo y todos cuando prevalezca el Spleen?

Les dejo el video del pobre Señor Cara de papa
http://www.youtube.com/watch?v=FdUV7u4_Jb4 

2 comentarios:

  1. Es sorprendente como escribis, cada dia me alucino mas....., si tengo muchos horrores hacemelo saber, ja, ja.

    ResponderEliminar
  2. Adhiero al comentario de Val... y pido un aplauso para mi hijita querida. Es grandiosa, en todo sentido de la palabra... es mía, muy mía, ni por todo el mundo la cambiaría... es simplemente ¨Bárbara¨. Mi sol.

    ResponderEliminar