jueves, 26 de enero de 2012

Piensa diferente… comprate el libro

Con Steve Jobs tengo la misma sensación en cuando pienso qué hubiese sido de la música si John Lennon o Freddy Mercury seguirían vivos, escribiendo y cantando para sus respectivos públicos; o con García Márquez si no hubiese dejado de escribir. Quizás a mucha gente le sucede lo mismo con personalidades de otros ámbitos. Creo que si Steve Jobs no hubiese muerto, probablemente, Apple seguiría revolucionando el mundo tecnológico por mucho tiempo más.

No conocía nada de Steve Jobs, pero algo me decía que tenía que leer el libroque de 700 páginas. Llegué a leer con la obstinación de no querer detenerme por nada del mundo y, a la vez, tenía la ansiedad de que querer finalizarlo aunque, contrariamente, no quería llegar al final porque sentía que terminar la lectura era matar al protagonista -nuevamente- que había estado muy vivo durante los 15 días que tardé en leerlo (sacando los fines de semana, lo cual me hubiese llevado menos de lo pensado).

No tenía idea de la existencia de Steve Jobs hasta el día de la noticia de su muerte, y no tenía idea de todo lo que significa Apple hasta que empecé a leer el libro. No conocía la historia de Pixar hasta que leí que la había creado, y gracias a su obsesión irrefrenable los resultados fueron los esperados. Con sus inventos, Apple transformó industrias y revolucionó el mundo personal y social centrado en la comunicación y la interconexión. Empezando con las computadoras y sus controvertidos sistemas integrados (Macintosh); pasando por la nueva experiencia de escuchar música que se renovó con la existencia del iPod (además de la creación de iTunes que sirvió para “salvar” a las discográficas, y generar nuevos modos de reproducción musical); con el iPhone que llevaba al hablante a otra forma comunicativa; y el iPad -que aun no es del todo accesible para todos- parece ser uno de los inventos más reveladores de los últimos tiempos. Renovó el ámbito del entretenimiento fílmico de la mano de la animación (Pixar) junto con grandes creativos y gracias a su firmeza por la perfección, supimos conmovernos y alegrarnos con películas como Toy story y Monster Inc., entre muchas otras.
Gracias a su tozudez, su imaginación, su pasión por la creación y la persistencia en unir las ciencias con las humanidades, los resultados se dieron de la manera que él quería, debido a su instinto arrollador, su sensibilidad y su capacidad desmedida por controlar todo.

Mientras leía el libro comprendía la importancia de la desaparición física y el legado que Jobs dejó. Muchos se habrán preguntado si su muerte significa el famoso comienzo del “fin de la era de las comunicaciones”. Él hizo que Apple conformara una era tecnológica basada en el desarrollo y la innovación. ¿Por qué él y no otro? ¿Qué sucederá ahora? ¿Quién será el encargado de presentar los nuevos productos? ¿Y cómo serán? ¿Quién tome las decisiones pensará “qué hubiese hecho Steve Jobs” en su lugar o Apple no será más esa Apple revolucionaria y creativa?

Vi un informe de un noticiero en Youtube donde ubicaban a la famosa manzana de Jobs dentro de una trilogía histórica comprendida por la mitológica manzana de Adán y Eva y la reveladora manzana de Newton. Las 3 marcaron sucesos relevantes para la humanidad (más allá de si creemos o no en el primer caso) y están ligadas entre sí. ¡Qué fruta tan simbólica…!

Si Steve Jobs se consideraba un artista, podemos calificarlo de tecnoartista contemporáneo, ligado a la posvanguardia tecnológica, porque sabía mirar más allá de las necesidades sociales y satisfacer a su público seguidor. Como toda vanguardia, al principio algo puede parecer un fracaso, pero luego llega el momento del reconocimiento. Como constata en el libro, él no era inteligente, pero sí un genio, lo cual es fantástico. Jobs no se recibió en la universidad, porque forma parte de ese grupo selecto de gente que no necesita estudiar para saber lo que tiene que hacer. Y eso está más que bien.

Así como García Márquez generó sus grandes novelas basadas en las vivencias de su pueblo y las explayó por todo Macondo y en cada uno de sus estrambóticos personajes, cada experiencia que vivía Steve Jobs en ciertas situaciones con cierta gente que le enseñaba cómo actuar ante cada momento, también lo hizo con sus productos y, por tales hechos, hoy coexisten entre nosotros con éxito. Cada creación de Apple tenía que constatar de perfección y de sencillez, y ni siquiera se debían evitar los detalles menos visibles.

Jobs parecía ser bipolar y desconcertaba a más de uno con sus acusaciones y opiniones. Era obsesivo, controlador, “una persona inmundamente insoportable” -por así decirlo- para tratar, pero a la vez no, porque podía ser encantador cuando estaba bien. Por no convencerse de qué muebles comprar para su casa, llegaba a ser minimalista quizás sin quererlo. No le importaba levantarse de un restaurante si no se sentía a gusto, o devolver la comida o bebida si no le parecía que estaba bien; y si algo era una mierda o no eras la persona indicada para el puesto de trabajo, mejor atenerse a las consecuencias. Con decir que estacionaba sus autos sin patentes en el lugar para discapacitados, porque “las reglas no estaban hechas para él”…

El libro es altamente recomendable, porque no hay nada de más y no es aburrido, ya que el autor supo cómo desenvolver, sin caer pesado, todas las entrevistas y conocimientos sobre la vida de Steve Jobs. Además no toma una postura crítica ni se desubica con comentarios personales sobre su vida, simplemente, la relata a partir de las fuentes que supo conseguir.

Cuando uno termina de leer el libro y le preguntan si es interesante, lo primero que sale decir es: “este tipo estaba realmente loco”. Y él mismo lo reconocía, y si no fuera por esa locura que los grandes genios poseen, muy pocas cosas valdrían la pena. 

“Las personas lo suficientemente locas
como para pensar que pueden cambiar el mundo
son las que lo cambian”

2 comentarios:

  1. Demás está agregar algo sobre semejante crítica constructiva, me encantó como lo sintetizaste. Ya quiero empezar a leerlo, aunque te confieso que seguramente me llevara algo más que 15 días terminarlo... Tal vez 30 días... Es que es muy grande... pero ya me sembraste la curiosidad con todo lo que me adelantaste. Empezaré hoy mismo a leerlo... Despúes te cuento.

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  2. Me super incentivaste a leerlo.. Apenas puedo me lo compro!! Muy bueno como escribiste.. Te sigo..Saludos!

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