Es conocido el dicho que dice
algo así como: “sobre política y religión
(tampoco de fútbol) no se habla en
reunión (en la mesa familiar) porque
es de mala educación (alguien puede sentirse ofendido)”… En el ámbito laboral, debería ser tomado como norma por una
cuestión ética y de respeto al ajeno. Siempre hay un gritón que quiere poner
sus ideas a toda costa y que el resto esté de acuerdo con él, o hacerlo
“saltar” para entrar en debate y demostrar que tiene razón, cuando
probablemente no. Y en estos tiempos de enfrentamientos ideológicos y
turbulencias políticas, uno puede sentirse identificado.
Y sí, creo que la gente tiene
derecho a que quejarse de TODO lo que le molesta, porque nunca habrá una sola
cosa que le moleste a la sociedad…
(Me abstengo de imágenes)
El mejor comentario es el que no se dice. Volvió la moda de dividir para reinar. En ciertos casos mejor evitemos el roce.
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