martes, 17 de abril de 2012

2 situaciones que no parecen ser lo que parecen

Este fin de semana tuve dos salidas interesantes. Una fue un favor y la otra fue por decisión propia. La primera constaba en acompañar a mi hermana al show de Ricardo Arjona y la segunda fue ir a ver una obra de teatro, Casi normales.

Muchos días antes de ir a ver a R. Arjona, escuché masivamente el desagrado que siente la gente hacia su música, y creo también hacia su persona. Yo me pregunto, si a un montón de gente no le “cae bien” este hombre, ¿por qué llena 4 Vélez? ¿Por qué en su momento llenó veintitantos Luna Park? ¿Por qué es lo que es en América?
Creo que decir que “a nadie” le gusta Arjona es generalizar una mentira. En el espectáculo estaba lleno de mujeres alocadas, pero también llenos de hombres que “acompañaban a sus parejas” ¿Realmente si a un hombre no le gustara, va a ver al amor platónico de su mujer? Me parece que Arjona está “sobreestimado”. Si les damos un par de canciones para analizar a aquellas personas que no les gusta Arjona, yo aseguraría que revertirían sus opiniones. Hay algunas que llegan más que otras, por supuesto, pero hay unas tan específicas que valen la pena rescatar. ¿Algunos se refieren a cómo canta Arjona? El tipo no necesita ser un “buen afinado” para cantar sus canciones, sin embargo, Alejandro Sanz que en su momento de mayor lucidez supo escribir unas canciones preciosas, sí le hubiese hecho falta una buena entonación, y nadie dijo nada sobre el español. Yo, como crítica y observadora, les recomiendo escuchar bien y pausadamente canciones como: Señora de las cuatro décadas, Amor de tele, Te conozco, Realmente no estoy tan solo; Tu reputación, Ella y él, Se nos muere el amor, Aun te amo, Duerme, Te acuerdas de mí, Me enseñaste; Olvidarte, Desnuda, Con una estrella, Tarde; Acompáñame a estar solo; Cómo duele, El amor, Fuiste tú.

Arjona no pierde el estilo, porque no pierde la temática: principalmente, las mujeres, luego, el amor y el desamor, y algunas bien claras de tranquila protesta. Arjona tiene una retórica única y es lo que lo hacer ser lo que es. Arjona puede ser repetitivo y demasiado sincero con ciertas cuestiones, pero sabe cómo pasar desapercibido sin caer en lo mismo.

Respecto al show, es bien teatral, con varias escenografías y los músicos de todas las partes de América que lo acompañan son grandes en lo que hacen. Lástima que llovió justo en el momento del recital, después de que se anunciaba lluvia para toda la semana, lo cual esa es otra cuestión. Es agarrármela nuevamente con los del servicio meteorológico que evidentemente saben menos que más.
Pero ¡ojo! quien reniega de R. Arjona, ¡tenga cuidado!, nunca sabe cuándo se identificará con alguna canción.

En relación al segundo suceso, Casi normales, pasó lo siguiente. Teatro Liceo, 8pm, obra musical, un clásico del ambiente teatral, ganadora del Premio Pulitzer y tres Premios Tony (dicen ¡La obra que transformó Broadway!). Con el título sucedió que me imaginaba que sería divertida como el drama Toc-Toc, pero es la contracara de lo divertido en un drama, es más para llorar que otra cosa. Es una obra fuerte, donde el espectador sensible flaqueará, más si se siente identificado con algún personaje o la situación en sí. Es sobre una familia que aparenta ser feliz y normal, pero es todo lo contrario porque “nada es lo que parece”. La escenografía es bien simbólica, por ende, está bien ideada; la música y los intérpretes fantásticos en sus roles, lástima que la obra se torna un poco larga y densa. Pero insisto con la trama que es sorprendente, literalmente.

Pero como me pasó con la lluvia en Arjona, que impidió que sea un momento más ameno, en el teatro se encontraba una persona que si bien “pagó” una parte de su error, yo me sentí con vergüenza y culpa a nivel sociedad. ¿Qué habrá pensando cuando esa voz indicadora que, previo al comienzo de un espectáculo, anuncia sobre las salidas de emergencia, las normas de seguridad y todo ese discurso de prevención para los presentes? No voy a nombrarlo, para no arruinar esta larga nota.

Lo que es el ser humano…

1 comentario:

  1. Que caretas somos los argentinos, no?. Cómo nos cuesta reconocer que algo es bueno tan sólo porque gusta a la gran masa que se reúne para ver este tipo de eventos...

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