En un futuro no muy
lejano mudarse será más fácil, y no tan pesado. Sólo transportaremos la PC y el
e-book. El primero comprenderá la TV,
las películas y la música, mientras que el segundo tendrá la colección de
libros que uno alguna vez tuvo.
A los chicos ya los
educan con esa simplicidad, “todo en uno” y todo “touch”. Los libros, las películas y los CDs que alguna vez
adquirimos en algún sitio y en algún momento específico de nuestras vidas serán
objetos molestos y una gran carga que, sin embargo, muchos de nosotros hará
sentir nostálgico. Todo será más fácil y más cómodo, pero ¿seremos felices y
mejores seres humanos?
Por ejemplo, las
salas de espera se equiparán con artefactos fríos que los mayores casi no sabrán
usar y dirán: “eran más prácticas las revistas”.
El pasado es esa
espinilla molesta que nos atosigará por un tiempo, mientras la generación
“lápiz y papel” siga viviendo en un futuro que ya será el presente.
¿Cómo será aquel
objeto que sustituya la consola de videos juegos? ¿Cómo serán las “ferias del
libro” cuando ya no exista el soporte “libro”? ¿De qué modo los escritores
presentarán sus escritos? Quizás es fácil de imaginar… Por ahora, la cámara de
fotos se viene salvando como objeto con funcionalidad única, aunque ya está
instalada en otros dispositivos también, nadie querrá dejar de tener una.
Por estos días la
melancolía surge por cosas que ya empiezan a acechar. No más lectoras de CDs ni
DVDs, y muchos de nosotros quedará con una colección de discos de música y
películas sin poder ver, porque no existirán los minicomponentes ni las
computadoras con esa ranura que alguna vez nos hizo tan felices. ¡Qué horror
cuando se rompa la lectora y no haya repuesto!, porque no se harán más. Todos
nos volveremos piratas por un tiempo, hasta que alguien “regularice” las
bajadas de música y películas.
El I.Pad que ya
concentra casi todo ¿será el objeto “representante” de la “nube” de Steve Jobs?
Ayyy no quiero saber que va a pasar, porque empezar a desesperarse desde ahora? dejemos que la vida nos sorprenda, como lo viene haciendo hasta ahora, con tan poca piedad, porque lo que compramos en doce cuotas resulta ser que lo terminamos de pagar con mucho esfuerzo y ya esta fuera de venta... y como vos bien decís tampoco hay repuestos. De modo que ya estoy tirando a la basura un hermoso televisor que compré apenas hace 6 años, me costó una pasta y como es brasilero ya saben donde me lo puedo meter...
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