Aumentó la harina,
¡mejor!, así no comemos tanto pan y tantas facturas y nos cuidamos un poquito
más. Tenemos que guardar lugar para la pizza y las empanadas...
domingo, 30 de junio de 2013
Les llegó la noche
Este comentario
es previo a ir al cine a ver Antes del anochecer...
"Presiento que saldré decepcionada, que la película no tendrá el encanto de las anteriores. Sin haberla visto, me arriesgo a decirlo y espero que me equivoque."
¿Le pifié o no?
Respuesta: sí (de
igual modo, no sé si la vería tantas veces como las otras)
Se hizo desear, en
lazos de 9 años apareció la segunda parte y luego la tercera. Para saber qué
había pasado con su historia de amor en Antes del amanecer (1995)
tuvimos que ver Antes del atardecer (2004) y para saber que
había pasado con ésta, había que ver la recientemente estrenada. Más grandes
ellos y con mucha agua abajo del puente, la tercera parte es más divertida,
pero sus diálogos son más hirientes, no tan idílicos y risueños como las
anteriores. Jesse y Celine se quieren llevar bien como antes, pero la realidad
es otra, su presente los reprime un poco, el romanticismo es menor, ya que hay
más reproches y la costumbre sobrepasa ese fantástico amor que muchos supimos
imaginar; aun así, no dejan de ser ellos mismos con sus sueños e ideales. La
naturaleza al hablar y también la forma de ser de ambos que vimos en las dos
anteriores, ya no está rodeada de halagos y flores. Ahora hay sentimientos
encontrados, más discusión sobre la rutina que charlas filosóficas.
La famosa “caminata
del diálogo” que caracteriza esta trilogía, esta vez, fue por el Peloponeso. Las
ciudades de Viena y Paris quedaron atrás envolviéndolos de amor, ahora Grecia,
revolucionada socialmente, lo refleja en ellos; así como el paisaje calmo con
el mar Mediterráneo de fondo y sus pueblos callados que hacen de la apariencia
una metáfora. La realidad los golpea diferente.
Como ya no son solamente
Jesse y Celine, hay más gente que los rodea, por ende, hay diálogos en conjunto.
Mientras ves la película queres que llegue ese momento donde están solos y
hablan y hablan, pero al final es otra forma de hablar, otra forma que no
queres ver, porque la magia de la primera y la segunda, entre ellos como dos
personas solas por el mundo, se perdió. Aunque él la siga mirando con la misma
ternura del primer momento, ella deja salir toda la bronca que en la segunda
parte, la feminista y “pacifica” Celine, había empezado a sacar. Una
desconocida loca que con ciertas miradas desconcierta al público. Aunque el
final también lo tenes que imaginar, la historia que una vez tuvo dos finales abiertos, cierra un poco
más, para que no haya lugar a una cuarta parte.
Hay que destacar
que la química entre ambos protagonistas sigue intacta, quizás mérito del
director. Los dos actores encarnan sus roles tan naturalmente que la pareja es
creíble.
Vean Antes
del anochecer, ríanse y decepciónense que al final siempre hay una luz.
(Antes de que
comience la película, una chica dijo “¿Qué
vamos a ver? ¿Antes del mediodía?”. La que faltaba...)
Entre valientes y monstruos…
Fui a ver Monsters
University y me inspiró escribir sobre Valiente,
mientras miraba el corto previo a la película. Es que el año pasado, antes de
que empezara el film de la "nueva princesa de Disney", el corto La Luna nos dejó pasmados a todos de lo
dulce que era. Mientras que el corto de los paraguas, a mi placer, no lo superó.
Mérida es esa princesa que no encaja con las demás, porque no es la típica niña sentimental, rodeada de color rosa, que busca a su "príncipe azul", con el cual sueña casarse y vivir felices por siempre. En Valiente, la protagonista es más bien impulsiva, visceral y está rodeada de colores, podríamos decir, vikingos; por un lado, el verde de la esperanza y, a la vez, combativo y, por el otro, esa gran cabellera colorada que la hace bien guerrera. Esta valiente princesa nació para representar a esas niñas que no se sienten identificadas con las típicas y "simbólicas" Bella, Aurora, Jazmín, Cenicienta, entre otras... Mérida es una chica de estos tiempos, rebelde, decisiva y de gran carácter que está más allá de amoríos principescos y de rosas. Ella tiene un parecido en su forma de ser a Katniss Everdeen -la nueva heroína de los adolescentes, protagonista de de Los juegos del hambre- donde ambas tienen en común el uso de un instrumento especial: el arco y la flecha. Ambas son energéticas, aman la naturaleza, los desafíos, tienen gran vivacidad, carisma y rebeldía...
La trama de Monsters U. (2013) es muy yankee, pero qué se puede esperar viniendo de USA. Con esa gran universidad, esos campus con sus fraternidades y competencias. Con los antagonismos típicos, por un lado los insoportables chicos malos y, por el otro, los chicos buenudos que sufren las diferencias y el bulling de los "más vivos", de esos estúpidos que no tienen otra cosa que hacer más que molestar al más débil.
Pero volvamos al pasado que no es pasado, porque el pasado es M.U., pero Monsters
Inc. (2001) vino primero. La historia es también yankee, pero la
idea es un poco más “compartida” a nivel mundial. El "cuco" dentro
del placard, dentro de la imaginación de los niños antes de dormir, el miedo al
monstruo que asusta a la criatura indefensa. Pero ¿quién no quedó embobado con
la nena y su "gatito"? ¿Y
quién no admira a Mike Wazowski y sus aventuras con su gran compañero Sullivan?
Monsters Inc., es una gran película,
para grandes y chicos, un film que te detenes a ver si lo están pasando en la TV., es divertida, tierna y
simpática, difícil de olvidar y fácil de acordar con frases como “No lo puedo creer, salí en la portada”
(y pobre Mike tenía la cara tapada con el código de barras). Con Monsters
U. -que tiene algunas alusiones a M.Inc.-
nos damos cuenta de cierta “brutalidad” que existe si recapacitamos sobre el
hecho de asustar a los niños ¿Por qué semejante crueldad? Estudiar y ser el
mejor para aterrar. Pero gracias a un personaje tan querido como Mike, existe
el gran final de M.Inc., donde vemos
que estos monstruos no son tan monstruosos…
¿No
quedó claro si está buena o no? Las dos son geniales. Después de una década,
por supuesto, que los efectos especiales de M.U. son muchos mejores, pero M.Inc tiene otro encanto.jueves, 27 de junio de 2013
Frases hechas… por mi
“Prefiero quedarme
con mi rareza y no con la supuesta “normalidad” de los demás”
martes, 25 de junio de 2013
Cómo hacer…
¿Cómo hacer
que un gobierno le tema al pueblo y no el
pueblo al gobierno?
¿Cómo hacer que
un gobierno gobierne y no se confunda de verbo o accionar?
¿Cómo hacer para
que no sea un “trabajo”, sino que lo hagan gratis, por amor a la patria?
¿Cómo hacer que
se interprete bien a los próceres y no mal?
¿Cómo no caer en
el enojo?
¿Cómo no caer en
la decepción?
¿Cómo ser y no
ser, esa es la cuestión?
Preguntas sobre los medios…
¿Cómo evitar que
los medios nos dominen?
¿Cómo evitar ser engañado por los medios?
¿Cómo evitar leer
noticias que son rumores?
¿Cómo evitar creer lo que nos dicen?
¿Si nos llenan de información, cómo pretenden
que la gente no saque sus propias conclusiones?
¿Si
nos llevan de rumores, cómo no dudar?
¿Si dicen
de todo, cómo callar / no
pensar?
¿Cómo tratar la moda…?
¿Cómo tratar de vestirse bien y no caer en la desidia del mal
vestido?
¿Cómo tratar de conseguir ropa buena y no comprar ropa de mierda?
¿Cómo tratar de lidiar con el mercado cuando lo que ofrece es horrible?
¿Cómo tratar de encajar... en la ropa?
¿Cómo tratar de entender que nos mandan lo más feo que diseñan?
¿Cómo tratar de creer que no es “gato por liebre”?
¿Cómo tratar de vestirse como uno quiere?
¿Cómo tratar de evitar vestirse como un payaso (con sus perdones)?
¿Cómo tratar de no ser igual a los demás?
¿Cómo tratar de ser uno... en la moda?
lunes, 24 de junio de 2013
Salida cultural
Botero,
boterito...
Algunas veces ir
al museo con
ganas de ver una muestra nueva puede resultar decepcionante. Pero ir con el más
llano desinterés, puede tener buenos resultados. Es decir, que la expectativa a
veces nos juega en contra, porque es más lo que pretendemos que lo que vemos.
Por ejemplo, la muestra sobre las obras de Caravaggio y sus seguidores,
prometía más de lo que se esperaba. Como un buen trailer, es decir, con mucha
difusión por todos lados, se vendió bien, pero no fue gran cosa. En
cambio, la exposición de dibujos en tela y papel del gran artista Fernando Botero se
presenta interesante y la curaduría -como tiene que ser- está bien organizada y
ordenada. Botero es conocido por sus personajes de gran volumen, y
está más allá de hacer cumplir las reglas de las perspectivas en sus dibujos.
Errarle a esta gran formalidad, en Botero, queda bien, de hecho, es
simpático.
Lamentablemente, nuestro
querido M.N.B.A. estaba falto de folletos, ese paretexto que acompaña la
muestra y que uno se lleva de recuerdo. "Boteros" hay en todas
partes del mundo, y nosotros, por suerte, tenemos uno en Parque
Thays (al lado de la facultad de derecho en Recoleta, en
diagonal al museo). Ese gran torso de hombre desnudo se encuentra allí
emplazado, recibiendo los cachetazos del salvajismo vándalo y, luego, la
limpieza de otros que sí les importa y respetan el arte.
Locos por John
Ciudad emergente se
hace todos los años en el C. C. de Recoleta, y dura 5 días. Hay muestras,
conciertos, conferencias, stand-up, historietas y otras cosas. Pero este año,
lo que más prometía, era la muestra de fotografías conocidas e inéditas que Bob
Gruen le tomó a John Lennon. La sala Cronopios, nunca, pero nunca, reunió tanta
gente junta en su interior. En su momento, la muestra de León Ferrari había atraído
un montón de público, pero se hacía fila para ingresar a la sala y, en este
caso, no fue así. ¡Era enorme la cantidad de gente fanatizada por ver y sacarse
fotos con las imágenes de Lennon! Querían inmortalizarse en lo inmortalizado.
No cabía un alfiler, y seguía entrando gente. Gente sola, gente acompañada, con
niños, con cochecitos de niños, gente con cámaras, gente anonadada y eufórica
como si nunca hubiese visto una foto de John Lennon. Miles de fotografías
estaban emplazadas desde arriba hacia abajo en las paredes de la
gran sala que rodeaban a las personas exaltadas.
jueves, 20 de junio de 2013
Mal acostumbrados a los finales...
Cuando una película
termina con un final que cierra la historia, se gana un punto más en la
valoración que le podemos dar. Pero cuando miras una película que no cierra, y
no tiene EL FINAL, te preguntas ¿por qué perdí horas de mi vida mirando ésto? A
veces el final, hace que te guste la película, sin que te haya gustado…
Ya no pasa solamente en las “típicas” películas francesas, últimamente, lo vemos en films de otros lados del mundo. Las historias de las películas son el fragmento de algo en particular. Por ejemplo, Greenberg con Ben Stiller, trata sobre su “pos depresión”, pero tiene una luz de esperanza al final de la película, donde te lo tenes que imaginar.
Un ejemplo de final donde queres ver más, pero ya fue suficiente, porque la película dura casi 4 horas es Lo que el viento se llevó. El protagonista se cansa de la co-protagonista, la abandona y ella "pensará lo que hará... mañana". Un final formidable...
Pero ¿a quién no le gusta que las películas cierren? o ¿a quién le gusta que las películas no cierren?
Casos ocurrentes
que me ha tocado ver (y comenté aquí) Kid
Thing (USA) y Everybody in our family
(Hungría)…
Lo malo de todo
es cuando las películas cierran y, de repente, le abren el final para hacer patéticas
e interminables secuelas…
Es decir, hay
varios tipos de finales a los cuales nos debemos enfrentar y eso le da un
condimento especial a la sensación de ver una película: los que cierran, los
que no cierran, aquellos que gustan, aquellos que no gustan, los finales
felices o los infelices (como Titanic)
y los fantasiosos y los realistas, entre muchos otros más.
Descubriendo un cuarteto charrua
Sin vueltas, con
largas frases que al final riman, y con mucha respiración por delante para
cantar un montón de palabras, las letras de El
cuarteto de nos se presentan bien realistas y casi de protesta para la
afición de un gran público que los sigue desde hace mucho, pero también como
dice la señora, “el público se renueva”. Tienen más de 30 años de vigencia,
imagínense… Bien rockera la
cuestión, se necesita escuchar con atención.
Preguntita...
¿Por qué los canales de noticias no saben distinguir
los limites de los barrios de Capital Federal? Palermo
es tan grande que creen que es Recoleta o Colegiales, y es, simplemente,
Palermo. Lo mismo sucede con Almagro, Caballito y Villa Crespo, no les alcanza
el Parque Centenario para diferenciar... Estos simplemente son algunos ejemplos de confusiones...
Y Barrio Norte... ¡No existe!
domingo, 9 de junio de 2013
De repente, otro boom comercial…
La apertura de un montón de bicicleterías que, de paso,
competirán por ver cuál tiene la plegable más cara del mercado y la que menos
cuotas sin interés tengan…
¡Viva la bicicleta, la naturaleza y las peligrosas bicisendas!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)