martes, 4 de marzo de 2014

Las vacaciones

Tercer año consecutivo de vacaciones en Piriapolis, todos los años la gente me dice: “Uruguay está carísimo”. Todos los años pienso que no me importa lo que me digan al respecto (y no precisamente porque me sobre el dinero).
Este año, apenas mi madre regresó de allá, lo primero que me dijo fue: “preparate para el maltrato”. Y yo pensé: “bueh”… Sus palabras resonaron en mi cabeza apenas llegamos a Colonia y nos tiraron los sándwiches de milanesas que el año pasado habían pasado sin problema. Las 4 horas de viaje de Colonia a Piriapolis fueron lo peor, ya que mi estado anímico había bajado a menos 100, y aun nos esperaban 10 días. ¿Sería tan así? Es bastante comprensible que los uruguayos estén hartos, re podridos de nosotros, sin embargo, nos esperan cada año. Por suerte, la bienvenida y la estadía fue como la esperábamos: amena y cálida como todos los años.
Disfrutamos de la playa, días preciosos y de la lluvia que ahora me gusta y no me molesta como años antes, gracias a que hace dos años atrás no nos quedó otra que aprender a tolerarla. Piriapolis es mágica porque fue hecha a propósito así; si está feo el día, se pondrá lindo; si crees que no habrá atardecer, preparate porque será el mejor; si el agua está fría, mañana estará perfecta para zambullirse.
Descubrimos lugares nuevos y nos dimos el lujo de subir al Cerro San Antonio caminando, y bajar en la aerosilla (para revivir la aventura). Cuando decidimos volver allá como todos los años, me pregunto y afirmo: “¿otra vez al mismo lugar que ya conoces?”, sí, pero es el mismo lugar que no deja de sorprenderme, es el lugar misterioso y somnoliento donde me gustaría estar por mucho tiempo, el que me calma y me abraza cada vez que llego, el que me da la bienvenida con un día de playa y me invita a relajarme y despreocuparme, porque estoy de vacaciones y trabaje todo el año para descansar donde quiero.

Lo único malo es la gastronomía, no se esmeran mucho en las pizzas y las empanadas, y si es por ellos, las papas fritas bien podrían ser acompañantes de las pastas. Pero no importa. Uruguay siempre nos esperará.

2 comentarios:

  1. Me alegro que lo hayan disfrutado

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  2. Que buen poder de síntesis para describir con pelos y señales 10 días maravillosos... Compro eh!.

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