lunes, 3 de enero de 2011

Una buena y una mala

Hay dos cosas que quiero resaltar que nada tiene que ver con el criterio que se viene utilizando en este blog (me refiero a ciertas “notas de opinión”), pero como estos días se vienen un tanto revoltosos y, además, notarán, ando un poco falta de ideas, pasaré a contar lacónicamente lo siguiente.

La muy buena noticia es que después de mucho tiempo de búsqueda y expectativa he conseguido trabajo en un buen lugar, el ambiente serio que uno se merece para estar la mayor parte de su tiempo. Esperemos que la espera valga la pena.
 La patética novedad es que a lo largo de la semana estaremos embalando cosas para la nueva mudanza, sí, otra más para nuestra colección. Quien se ha mudado varias veces sabe el peso físico, mental y sentimental que eso conlleva, más cuando ciertas cosas no acompañan, por ejemplo, vivir en un país donde la gente le gusta más ser vaga que trabajar.
¡No more comments!
Como no se puede tener un disfrute completo, porque vivimos en un constante ying y yang, se tratará de hacer ameno el tiempo, lo más que se pueda, y de rezongar lo menos indispensable, para que todos tengamos, en lo posible, momentos de agrado y no llenarnos de malas energías, total todo pasa…

¡Hasta los próximos acontecimientos!

2 comentarios:

  1. en primer lugar, ni que decir tiene, que me alegro mucho y de todo corazón de que hayas encontrado un laburo con el cual te encuentres a gusto y en el cual espero puedas desarrollar todas tus aptitudes.

    En segundo lugar y en cuanto a la mudanza es cierto que uno va dejando un trocito suyo en cada cambio, pero no es menos cierto que cada cambio va a generar una historia nueva, que espero sea de lo mas fructifera y edificante.
    Un abrazo enorme y me alegro mucho por vos y por todo lo bueno que te suceda.

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  2. Muchas gracias por tus palabras!

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