martes, 21 de diciembre de 2010

Cambiar la ropa que te regalan

Hay situaciones molestas en la vida por las cuales uno tiene que atravesar. Ir a cambiar un regalo es una de esas cuestiones insoportables, más para uno que no le gusta ir de compras. Si es un objeto que no deseabas o no esperabas el que te han dado, quizás hasta puede resultar divertido y menos desinteresado ir a la tienda donde se adquirió, pero cuando lo que te dan es una prenda de vestir, y encima es de una marca con la cual no te identificas en lo más mínimo y sabes que perderás el tiempo dando vueltas brindando lo mejor de vos, podes considerarte frito, devastado con solo imaginarte dentro del local. Deberás suministrarte de paciencia para recorrer el lugar en busca de algo agradable que te guste y/o como mucho te entre. Factiblemente, lo que te haya “atrapado” visualmente atraviese una de las siguiente cuatro opciones: 1. No tenga indicado el precio, por lo tanto, tenes que volverte loco buscando un vendedor -que son un caso aparte- para que te lo diga, y si no lo sabe de memoria, tenga que chequear en la PC que, probablemente, esté ocupada y así pase el tiempo. 2. Salga más caro de lo que creías, por ende, una cosa menos y más desilusión. 3. No haya tu talle, lo cual es terrible, porque sabes que lo tuviste “ahí”, en tus manos, pero otro afortunado se lo llevó. 4. Que hayas tenido mucha suerte, y nada de lo anterior mencionado suceda.

Hay tres razones que no se entienden
1. ¿Por qué, casualmente, lo que te gusta no tiene precio? Este es un hecho que te puede hacer enfurecer, debido a que tendrás que tomar una decisión: o dejas la prenda donde la encontraste para luego desearla o mirarla de reojos, o te la probas y cuando sepas el precio -que posiblemente no sea accesible a tu bolsillo- tengas que dejarla.
2. ¿Por qué carajo no te devuelven el dinero o te dan lo que te sobra? Se supone que al “consumidor” hay que beneficiarlo. Por lo menos pongan un límite: “le devolvemos entre 5 centavos a 20 pesos, para que usted no se vuelva loco y no tenga que seguir merodeando en el odioso lugar”. Seguramente, termines poniendo más plata la cual no tenías pensado gastar.
3. ¿Por qué el vendedor que te tocó es el peor de todos? Últimamente, la gran mayoría es una taza de mocos. El comprador “normal” no tiene la culpa de que haya gente mucho más insoportable a la hora de adquirir un producto. A cada cliente con la atención que se merece.

3 comentarios:

  1. Esto es un mensaje subliminal por los regalos que te esperan para estas fiestas, jejeee

    Cuando vas a cambiar una prenda, el vendedor te trata peor que lo habitual, porque para ellos eso no genera comisión y es una perdida de tiempo.
    Pero no hay que ahogarse en un vaso de agua, no es para tanto, es solo cambiar ropa!!!

    Tip: Si le regalan algo a barbie que sea en un local donde sepan que puede cambiarlo, porque seguro va a hacerlo (yo siempre erro en el talle)

    ResponderEliminar
  2. Lo ideal es regalar velitas, accesorios, un abrazo grande, hermosos augurios de Feliz Navidad y próspero año nuevo... y una gran sonrisa!, y otro mejor regalo que jamás será cambiado es regalar AMOR. Felicidades para tutti cuanti!.

    ResponderEliminar
  3. Hay una muy buena opción y es vender todos los regalos por internet... Por lo general no falta el tonto del culo que te hace un regalo espantoso y te dice... ayyyy mirá perdí el ticket pero seguro que te queda divino de la muerte... O pasa lo que expusiste.... no hay talle, es más caro... es horrible... bla bla bla.... lo mejor, venderlo por internet o ir a un mercado de trueque y cambiarlo por otra cosa.
    Dicho esto, tengo que decir que en España, generalmente, si vas a devolver algo se dan el dinero o a lo sumo, te dan un vale de caja. Pero no se quedan a mano armada con lo que no les corresponde, ni siquiera con nuestro gusto...

    ResponderEliminar