sábado, 11 de diciembre de 2010

A dormir un rato, se ha dicho…

Debido al tema del pijama en la entrada anterior, suscitó entre los comentarios la famosa cuestión de LA SIESTA. Ese acto de descansar unos instantes -pueden ser minutos y hasta varias horas dependiendo el cansancio, el clima y el tiempo de uno mismo- es el momento de la redención, donde NO SE PIERDE EL TIEMPO. Una costumbre donde aún en los pueblos de determinados países se mantiene, no queda un alma en la calle y la gente de la ciudad no está acostumbrada a semejante evento. Si podes descansar un rato, es porque: “tenes suerte”, “te gusta hacer nada”, “sos un vago” o, directamente, “sos un bicho raro”. 

Hora sexta
De allí el término, donde la celestial pausa para los romanos era al mediodía. El horario ideal, yo diría, comprendería entre las 13 y las 16 horas, así terminas de almorzar y te despertás para merendar (Ya sé que siempre pienso en comer…). Es muy difícil dormir siquiera un pequeño rato en las grandes ciudades, porque permanente hay obreros trabajando, usando martillos y otras herramientas nocivas para el oído.
No se trata de una cuestión social y costumbrista, sino que el cuerpo -por ende, una cuestión biológica- es el que pide el típico “break”. Además es beneficioso, te llenas de energías y seguís adelante el resto del día de modo más avispado, con mayor rendimiento y no andas hecho un sonámbulo con el “tanque casi vacío”.
Curiosidades
- Varias pinturas de diferentes estilos han reflejado a lo largo de los siglos esta actividad, donde la gente se tiraba a descansar donde mejor le convenía, por lo tanto, no es cosa de ahora, y no es algo extraño tampoco. ¡Este hecho ha sido protagonista de grandes cuadros!
- Algunos, en blogs y otros lugares de expresión, bogan por la recuperación de la siesta.
- Las empresas las están incorporando.
- En algunos países existen lugares “de paso” para hacer la siesta.

Y si entre ustedes comparten opiniones, debo admitir que la siesting es mi deporte preferido… ¡Qué duda cabe!

¡Qué viva la siesta y sus seguidores!

6 comentarios:

  1. No hay nada mejor despúes del almuerzo que una siesta reparadora, es que uno se levanta con diez años menos...
    Antes las señoras paquetas acostumbraban a tener su siesta ¨cocot¨, que consistía en descansar unas horas antes que llegara el marido a su casa, de esa manera se aseguraban un semblante como recién salidas de un spa... y estar descansadas para una noche agitada... Así queda develado el misterio del porque antes los matrimonios eran eternos... Yo agrego que no sólo la siesta nos ofrece estos beneficios... un buen siestero hace milagros!!!.

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  2. Abre tu mente y tu pijama te seguirá...

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  3. Ay me confundí, este último comentario era para el tema anterior, es que tenían mucho en común...

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  4. Porque en mi primer comentario sobre este tema no salió bien mi nombre y sale sólo una n y minúscula, como para que apenas se vea...? Acá está pasando algo raro eh!. Acaso dije algo incoveniente? Esta máquina me esta discriminando, sí, acá queda hecho mi descargo!!!

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  5. Creo que el simple problema acá, es que no te llevás bien con el teclado.

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