sábado, 4 de diciembre de 2010

Hoy es 4 de diciembre y…

No es porque sea religiosa ni una ególatra que necesita ser saludada, pero como hay, momentáneamente, un faltante de ideas, quería aprovechar la ocasión para contarles -sin ningún tipo de compromiso- a aquellos que no lo sabían (a excepción, entre otros, del famoso asturiano que suele comentar en estos lados) que hoy es el día de Santa Bárbara.

La historia es más o menos así…
Barbarita era bella y, encima, un día se convierte en cristiana. Su padre era pagano y además no quería que su hija hiciera sociales, por lo tanto, toma la decisión de encerrarla (por linda y por fiel seguidora) en una torre para que cambie de opinión. Entre idas y vueltas, la termina asesinando; luego del hecho, éste es fulminado por un rayo. No les relato la historia en detalles porque es un poco cruenta, para eso está Wikipedia, sólo expongo lo relevante de esta mártir. Ella es la santa protectora de las tormentas, el fuego, la muerte repentina y la impenitencia. También es patrona de los artilleros, armeros, fundidores, mineros, albañiles, constructores y otros oficios que se relacionan con el trabajo forzado y las explosiones.


Greetings, Barbarella.



7 comentarios:

  1. Entre las sentencias y frases proverbiales de contenido meteorológico, ésta de “acordarse de Santa Bárbara cuando truena” es, sin duda, una de las más utilizadas. Hoy la empleamos únicamente en sentido figurado, poniendo de manifiesto nuestro comportamiento habitual de dejar para mañana lo que podemos hacer hoy, aparcar para mejor ocasión lo que aún pensamos puede demorarse, o aplazar sine díe lo que no conviene a nuestros intereses. Y así lo hacemos hasta que metafóricos truenos hacen tambalear o amenazan nuestra posición, en cualquier nivel al que lo contemplemos.

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  2. Hola a tod@s. En primer lugar, Felicidades en tu santo (santa en este caso)
    Leyendote, me viene a la cabeza algo que siempre repetía tu abuelo Aurelio "solo se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena"...
    Ahora vivo en Asturias, tierra verde infinita mezclada con el azul diáfano de un Cantabrico que acaricia las montañas... tierra del negro carbón que penetra (ahora cada vez menos) en la memoria colectiva de estas Cuencas Mineras, cuna y alma de Víctor Manuel que con su voz enaltece al minero que en condiciones infrahumanas se adentraba a las profundidades de la tierra (nunca mejor dicho) pensando y pidiéndole a Santa Bárbara Bendita que iluminara su jornada para poder volver a ver el sol.

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  3. Gracias a ambos por sus respectivas anécdotas y el saludo!!

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  4. vos sos mi santa Barbara!!!!

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  5. Ups!. Te salude primera!!

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  6. Sí, debido al saludo salió esta nota.
    Gracias!

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